Ocho amigos se reúnen en el interior de un bar de 50 metros cuadrados manteniendo la distancia de seguridad pero sin mascarillas. Si uno de ellos tuviera coronavirus,
¿Y si estuvieras en un salón de 20 metros cuadrados sin mascarillas pero con las ventanas abiertas?
La aplicación desarrollada por el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI) nos da la respuesta a todas estas preguntas.
Simul AIR permite medir
cuál es el nivel de riesgo de contagio en espacios cerrados a través de cuatro parámetros.
La idea surgió cuando “las autoridades admitieron que la transmisión aérea tenía un papel muy importante en los contagios”, tal y como confirma Manuel Fernández Casares, miembro del Comité de expertos en climatización y calidad del aire del COGITI a
Redacción Médica. “A partir de ahí nos marcamos como objetivo realizar esta aplicación gratuita para comunicar el riesgo de contagio a la población”, explica.
Fernández reconoce que pudieron materializar la idea de Simul AIR en tiempo récord porque “desde el principio de la pandemia tuvieron la intuición de que el principal problema era la
falta de calidad de aire, por la presencia de aerosoles contaminados”.
Parámetros: personas, exposición, superficie y altura del espacio
Para poder saber el porcentaje de
contagio por Covid-19 tras un reunión en un espacio cerrado, los usuarios tienen que facilitar al simulador los siguientes cuatro parámetros: número de personas presentes, tiempo de exposición, superficie del espacio y altura del espacio. A partir de estos datos, un sistema de cálculo de probabilidades analiza todas las posibilidades de contagio que existen a través del aire en ese escenario concreto. La aplicación también tendrá en cuenta el
uso de las mascarillas entre los presentes y la ventilación del lugar.
A la hora de elegir dichos parámetros reconoce que lo más difícil es “llegar a un equilibrio entre el rigor científico y la información que pueda ser entendida por todos sus usuarios”. La última versión de la aplicación se basa en los parámetros utilizados en el
análisis de riesgo por el procedimiento de cuatro pasos, y que trata de caracterizar toda la ruta que experimentan los aerosoles contaminados en un espacio interior, desde su generación, contaminación, dispersión, dilución y exposición-respuesta de las personas susceptibles presentes.
“Los parámetros se agrupan en dos secciones. La primera incluye parámetros más básicos y que el usuario deberá especificar, tales como el número de personas presentes, el tiempo de exposición y el volumen del espacio”, explica Fernández. “En la segunda sección aparecen el resto de parámetros, los que llamamos
datos por defecto”, continúa.
"La aplicación también tendrá en cuenta el uso de las mascarillas y la ventilación del lugar"
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Con estos últimos parámetros caracterizan el nivel de precisión suficiente, la tasa de quanta que pueden estar emitiendo las personas inicialmente infectadas, la concentración de quanta en función de las condiciones de ventilación y, por último, la dosis de quanta recibida por cada persona susceptible presente, considerando la actividad física desarrollada, la forma de inhalar y la eficacia en la utilización de las mascarillas.
En cuanto a cómo se realizan las estimaciones de las probabilidades, Fernández explica que “se estiman utilizando el modelo exponencial de
dosis-respuesta, y que se basa en considerar que al inhalar un quantum, una persona susceptible tendrá una probabilidad del 63 por ciento de contraer la enfermedad”.
Por último, el miembro del Comité de expertos del COGITI, reconoce que su siguiente objetivo es
“conseguir que nos conozcan fuera de nuestras fronteras” y que para ello “la última versión que se ha lanzado puede verse en los principales idiomas”.