Águeda Rodríguez, la enfermera española de la alta competición de vela

El Tribunal Supremo decidió en 2016 anular el Real Decreto de troncalidad, lo que supuso la desaparición de Medicina del Deporte de la oferta MIR, entre otras. Desde entonces, distintos sectores del ámbito facultativo han demandado su retorno a la Formación Sanitaria Especializada (FSE). Tanto para el tratamiento de todas las complicaciones derivadas de la actividad física o la prescripción de esta en la población como para la asistencia a aquellas personas que han decidido enfocar su vida profesional a la competición. En concreto, estos últimos requieren de una atención especial, al confiar su carrera al estado de salud de sus cuerpos. De ahí, que muchos también pidan profesionales sanitarios con nociones de la erradicada especialidad. Y no solo médicos.

La enfermera Águeda Rodríguez sabe lo que es tratar con deportistas de élite. "No responden igual a una arritmia u otro tipo de problema cardiaco como una persona de a pie. Todo cambia un poco con ellos, aunque tiene sentido", ha indicado a Redacción Médica. La sanitaria es una defensora de la reapertura de vacantes formativas de Medicina del Deporte en el Sistema Nacional de Salud (SNS). “Es cierto que la mayor parte de lesiones están relacionadas con la rama facultativa de Traumatología o con Fisioterapia, pero también es cierto que el esfuerzo físico puede llevar a otro tipo de patologías, que nada tienen que ver con los huesos o los músculos”, ha argumentado.

De ahí, la importancia de la presencia de un médico especializado en Deporte, pero también de una enfermera. Estas profesionales acostumbran a formar parte de los equipos sanitarios de eventos, escuadras y competidores individuales. Por ello, considera que sería positivo que Enfermería contase con una especialidad focalizada en la atención a problemas derivados del deporte. "Sin duda, sería positivo. Al final, hablamos de un sector de la población que necesita unos cuidados especiales para poder desarrollar su profesión con unas garantías mínimas de seguridad", ha puntualizado Rodríguez.

Rodríguez subida a la embarcación que seguía a los competidores de la Copa de América.

Una enfermera de regatas

El interés de Rodríguez por la alta competición surgió a orillas del mar. Y es que la enfermera formó parte de los profesionales sanitarios que asistieron a los participantes de la trigésimo séptima edición de la Copa de América, celebrada entre el 12 y el 19 de octubre de 2024 en Barcelona. "Me enteré que buscaban un paramédico -equivalente en España a una enfermera de Urgencias- para el equipo Alinghi Red Bull Racing a raíz de una compañera de un curso de rescate en helicópteros que estaba haciendo", ha explicado. "Yo no tenía ni idea de regatas", ha añadido entre risas.

Así, la sanitaria se descubrió frente a la denominada 'Fórmula 1 del agua'. Ante sus ojos, auténticos bólidos a vela, capaces de surcar el océano a 80 kilómetros hora. "Cualquier accidente puede ser tremendamente peligroso para el deportista, por lo que hay que estar listo para intervenir en cualquier momento y con la mayor celeridad posible", ha afirmado. La enfermera, junto a sus compañeros, observaba la carrera desde un barco que seguía a las naves de competición. Estaban preparados para actuar en caso de percance. A bordo, incluso, había un equipo de buzos por si alguna de las embarcaciones volcaba.

Rodríguez durante la disputa de las regatas.

Rodríguez recibió formación extra en primeros auxilios, sobre todo ante lesiones musculoesqueléticas y paradas cardiorrespiratorias. Su misión era estabilizar a los deportistas afectados, a la par que realizar su traslado al hospital con la mayor celeridad posible. Sin embargo, en la edición que participó no tuvo que emplear sus conocimientos enfermeros. "Tuvimos dos roturas de mástil y algún susto en el agua, pero por suerte ningún herido", ha relatado la sanitaria.

La próxima edición de la competición se celebrará en 2027. La localización todavía no se conoce, ya que la tiene que seleccionar el equipo vencedor de la carrera disputada en Barcelona, en este caso, el Royal New Zealand Yacht Squadron. Un anuncio que espera Rodríguez, quien pretende volver a postularse para acompañar a Alinghi Red Bull Racing. "Me encantaría ver todo el proceso previo a la competición, ya que cuando me incorporé yo quedaban pocos meses para el inicio. Además, la sensación de equipo, se gane o se pierda, es algo muy bonito de vivir", ha resaltado.

Una trayectoria internacional

Rodríguez nunca ha sido una enfermera convencional. Desde que finalizó sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid tenía claro que quería ejercer una temporada fuera de España. "Mira que trabajaba en un centro de salud y estaba muy contenta, pero me apetecía probar en otro país", ha comentado la enfermera. El Reino Unido fue su destino final. Allí, primero laboró en Irlanda del Norte, aunque donde más tiempo estuvo fue en el Hospital de Reading, especialmente en la unidad de Urgencias. Un departamento que llegó a ser coordinadora, máximo grado dentro del ámbito clínico en el sistema de salud británico.

Tras siete años en el país europeo, la enfermera, junto a su pareja -también enfermero-, se embarcó por primera vez. No para ofrecer cobertura sanitaria en una regata, sino para atender a pasajeros y tripulación de un crucero. "Es bastante interesante viajar y trabajar a la vez2, ha apostillado. Los problemas difieren mucho de los que encontró en la Copa de América, al tratarse de un perfil de navegante muy distinto. "La mayoría eran ictus o gestión de medicación con oficinas de Farmacia, ya que a muchos se les olvidan los fármacos que tenían que tomar en su domicilio", ha enumerado la sanitaria.

Rodríguez junto al resto del equipo de Alinghi Red Bull Racing.

Volvería a tierra firme con el estallido de la pandemia de coronavirus. Así, trabajó en la creada Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para pacientes de Covid-19. A continuación, fue contratada por la farmacéutica Janssen para coordinar un equipo de sanitarios dedicados a la farmacovigilancia de la vacuna creada para combatir el mencionado virus. "Era una especie de centralita para atender dudas y recoger reacciones al tratamiento", ha explicado.

Su paso previo a las regatas fue llevar a cabo un curso de rescate en helicópteros. "Hice un traslado aéreo en Alaska y fue una de mis mejores experiencias laborales”, ha asegurado. Una formación que combinaba con distintos contratos en el Sistema Nacional de Salud (SNS). “No somos conscientes de las oportunidades que ofrece Enfermería", ha admitido. En este sentido, ha señalado el inmenso número de eventos que se celebra cada día en el mundo. "En cada proyecto grande, sea en España o fuera, se necesitan roles de sanidad, tanto enfermeras como médicos", ha añadido.

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"En cada proyecto o evento grande, sea en España o fuera, se necesitan roles sanitarios, tanto enfermeras como médicos"

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Su intención es no desligarse de este mundo. Tampoco le importaría centrarse en la gestión de personal, sector que también le atrae para el que cuenta con formación especializada. "Ojalá un trabajo en el que poder combinar esto con la parte clínica de la profesión", ha pedido. No descarta volver a emigrar, pero le gustaría seguir en España. "En Reino Unido estuve muy bien, pero las condiciones de vida no son las mismas que aquí. Si tuviese que ir a otro país sería para gozar de una calidad de vida similar a la que puedo tener ahora", ha aseverado. El futuro es un lienzo en blanco a colorear. Rodríguez lo hará, sea con tonos terrestres, aéreos o marinos.