La cafetería de un hospital.
Aunque no se sabe con exactitud, la bata blanca llego a la profesión médica a finales del
siglo XIX para limpiar la mala reputación que precedía al galeno en el pasado, cuando eran culpados de expandir epidemias.
Según un grupo de científicos de la
Universidad de Granada, la bata blanca tuvo una carga simbólica importante, puesto que transmitía el hecho de que “mientras el médico se viste con ella está preparado y es capaz de manejar con seguridad los
azotes de epidemias con resultados satisfactorios”.
En el artículo
'El contenido simbólico de la bata blanca de los médicos' afirman que “como consecuencia de esta percepción de poder, el médico-científico adquirió una tremenda autoridad. Ante esta situación, nadie intenta obstaculizar el trabajo del médico”.
Hoy en día la bata blanca permanece como icono científico, siendo utilizada
ampliamente en hospitales y laboratorios. Incluso en la cantera universitaria se obliga a los estudiantes a contar con ellas para las clases prácticas. En un principio está también se instaló en la profesión médica para evitar el contacto directo con los gérmenes que podían portar los pacientes.
Transporte de gérmenes
Ahora la bata médica es un tema que
“cada vez más está en entredicho”. Profesionales de la
Medicina Preventiva aconsejan dejar de usar la clásica bata médica al ser “un mecanismo portador de gérmenes”.
“Es aconsejable dejar de usar la bata médica, sobre todo en las zonas pediátricas. El médico según entra de una habitación a otra se está llevando consigo los síntomas del paciente, dado que la bata está constantemente en contacto con el ambiente de la habitación”, explican desde el
Hospital La Paz.
El futuro uniforme del médico se aproxima más al uso de batas desechables
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Aunque, desde el
mejor hospital de España reconocen que no existe una normativa específica referida al uso del uniforme, reconocen que en las áreas quirúrgicas del centro si hay un protocolo estricto.
“Los profesionales sanitarios que trabajan dentro del área quirúrgica si tienen un uniforme unificado y este no puede salir fuera de las zonas establecidas para su uso. El resto, fuera de estas áreas,
no tiene una norma establecida y supone una cuestión de imagen corporativa del propio médico”, afirman.
En este sentido, es el criterio del médico el que prima para atesorar la seguridad del paciente. “No hay nada que prohíba al facultativo salir a la cafetería con la bata puesta. Pero si es cierto que cada vez son más los médicos, sobre todo del área infantil, que intenta desterrar la bata del uso profesional”, concluyen, señalando que el camino para mejorar la higiene y la seguridad de los usuarios pasa por
“batas desechables y una correcta higiene de manos”.
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