El
Covid-19 ha sido el causante de más de
87.600 muertes en nuestro país hasta el momento. En 2020 se convertía, de hecho, en una de las
principales causas de fallecimiento durante 2020, sesgando la vida de 60.358 personas.
En concreto, las
enfermedades infecciosas, que incluyen los casos de Covid-19 identificados y sospechos se posicionan como la tercera causa de muerte, acaparando el 16,4 por ciento de las 493.776 defunciones producidas el año pasado, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así,
80.796 personas, o lo que es lo mismo, 170 de cada 100.000, fallecieron por culpa de estas patologías,
13 veces más que en 2019, cuando se notificaron 6.119 muertes debidas a enfermedades infecciosas y parasitarias.
Por detrás se sitúan las
enfermedades respiratorias, también relacionadas con el virus y responsables del 8,6 por ciento de los fallecimientos contabilizados. No obstante, fueron un 11 por ciento menos los decesos relacionados con esta dolencia en comparación con 2019. La tasa de fallecidos por cada 100.000 habitantes a causa de estas patologías se situó en 89,6 casos.
No fueron sin embargo, los únicos motivos de fallecimiento en 2020. A pesar del envite producido por el virus, las
enfermedades del sistema circulatorio continuaron siendo las más mortíferas, concentrando el 24,3 por ciento de decesos y una tasa de 253,1 fallecidos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, con respecto al año pasado, las muertes asociadas se incrementaron solo un 2,8 por ciento.
Un escalón por debajo, se situaron los
tumores de todo tipo, los cuales representaron el 22,8 por ciento de las muertes contabilizadas pero se redujeron un 0,3 por ciento en comparación con el año anterior.
La gran mayoría de muertes, el 96,7 por ciento, se debieron precisamente a
causas naturales como enfermedades. La huella del
Covid-19 cobra especial importancia en este sentido, al ser responsable, en parte del aumento del 18,7 por ciento de las muertes producidas de un año a otro. El mayor pico de fallecimientos se concentró en
abril, cuando se contabilizaron el 81,9 por ciento de los decesos, y en
marzo (59,3 por ciento). Las causas externas, por contra, se redujeron un 0,4 por ciento, aunque la mayor parte se acumuló en estos mismos meses.
¿En qué meses se concentraron el mayor número de muertes?
De forma global, el número de fallecimientos fue mayor que el del 2019 en todos los meses del año,
excepto en enero, febrero, justo antes de la llegada del virus, y junio. Los meses con mayor incremento de defunciones fueron abril (un 78,4 por ciento más que en abril de 2019), marzo (un 57,1 por ciento más) y noviembre (un 21,8 por ciento).
Los mayores incrementos en el número de fallecimientos debidos a enfermedades del sistema circulatorio y a tumores se dieron durante el mes de marzo, con un 15,5 por ciento y un 7,0 por ciento más, respectivamente, lo que podría deberse a la focalización de los recursos en la pandemia.
No hubo grandes diferencias en términos de
sexo, con un número aproximado de hombres (249.664),y mujeres que perdieron la vida (244.112), ni en los aumentos registrados (17,4 por ciento en el caso de los hombres y 18,5 por ciento en el caso de las mujeres). Los tumores fueron la primera causa de muerte en los hombres (con 289,8 fallecidos por cada 100.000 hombres) y la segunda en mujeres (con 188,4 por cada 100.000 mujeres).
Por su parte, las
enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de mortalidad femenina (264,7 muertes por cada 100.000) y la segunda entre los varones (241,1). Las
enfermedades infecciosas se situaron como la tercera causa de muerte en ambos casos.
Los tumores, entre los más mortíferos independientemente de la edad
Los motivos varían sin embargo dependiendo de la edad del paciente. Las afecciones perinatales (55,1 por ciento del total) y las malformaciones congénitas (23,6 por ciento) estuvieron detrás de la mayoría de fallecimientos entre los menores de un año. Respecto a 2019, las defunciones en este grupo de edad debidas a afecciones perinatales descendieron un 11,7 por cienot, mientras que las debidas a malformaciones congénitas aumentaron un 1,9 por ciento.
Los tumores se convirtieron en la principal causa de muerte en el grupo de edad entre uno y 14 años (32,4 por ciento del total) con un incremento del 4,4% respecto a 2019.
También fueron junto a las causas externas (40,5 por ciento del total) los que más muertes causaron entre las personas de 15 a 39 años, registrando un incremento del 6,6 por ciento en el primer caso y en los adultos de 40 a 79 años ( 38,2 por ciento del total). En este grupo, las enfermedades del sistema circulatorio se posicionaron igualmente como las más mortíferas, acumulando el 19,4 por ciento de decesos.
Los datos demuestran su potencial peligrosidad a medida que aumenta el rango de edad, al ser, también una de las principales causas de fallecimiento en
mayores de 79 años (27,3 por ciento), seguida de las enfermedades infecciosas (17,8 por ciento). El incremento de estas últimas fue especialmente notorio, con un crecimiento del 1.368,3 por ciento en comparación con las contabilizdas hace dos años.
Un 200% más de muertes en residencias
Durante el año 2020 fallecieron 266.235 personas en
centros hospitalarios, 132.664 en sus domicilios particulares y 73.216 en residencias sociosanitarias. El número de fallecidos en residencias aumentó un 33,7 por ciento respecto al año anterior (hubo 18.463 más). En domicilios se incrementó un 25,7 por ciento (27.115 más) y en centros hospitalarios un 15,6% por ciento (36.027 más).
Estos incrementos de defunciones fueron más acentuados durante los meses de marzo y abril. En ambos meses el número de fallecidos aumentó un 201,4 por ciento en residencias, un 52,1 por cientoen domicilios y un 50,6 por ciento en centros hospitalarios.
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