¿Cuál es la CCAA que más y que menos gasta en la salud de sus habitantes?

Aunque resulte paradógico, las comunidades más pobres son las que más gastan en sanidad. Según datos del INE, el 2017 fue el año con mayor gasto en salud por persona desde 2010, una inversión que ha ido creciendo hasta los 394 euros de media y tocó fondo en 2013, cuando se situó en 343 euros. Sin embargo, aunque una comunidad invierta mucho dinero en la salud de sus vecinos, el porcentaje de gasto en sanidad dependerá de la renta de los mismos, muy desigual dependiendo de dónde se viva y, al parecer, muy escaso en las comunidades más ricas.

Según el informe ‘Presupuesto sanitarios de las Comunidades Autónomas 2018' elaborado por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), hay una gran diferencia entre las comunidades, tanto en gasto medio por persona como en renta media por persona. La Comunidad Autónoma que más dinero destina a la salud de sus habitantes es Euskadi, con 487,62 euros; mientras que Extremadura es la colista en esta particular clasificación, destinando solo 300,67 euros. 

Ambas comunidades repiten su posición en el ranking de la renta media por persona el pasado año. Euskadi lidera con 14.397 euros de media mientras que Extremadura es última con 8.250 euros.

ALTERACIÓN DE LA TABLA

Gráfica elaborada por CCOO

Calculando el porcentaje de la renta que se destina a gasto en salud, las comunidades autónomas alteran sus posiciones y lo que es más llamativo: las comunidades autónomas con rentas más bajas gastan porcentualmente más en salud.

Así, Andalucía que ocupa la decimotercera plaza en la tabla de la renta y la decimoprimera en el gasto de salud;  tiene el porcentaje más alto en gasto en salud sobre renta. Le sigue Murcia, con un 4,13 por ciento, siendo la penúltima posición en renta y la decimocuarta en gasto medio.

Pero la mayor remontada la protagoniza Extremadura, que de ser la última comunidad en gasto y renta, sube hasta la quinta posición de la tabla cuando se comparan ambos conceptos.

A la conclusión que llegan desde el sindicato es que "los datos muestran que el gasto en salud de la ciudadanía creció de manera significativa, a la par que bajó el de las administraciones públicas; y que las personas que viven en las comunidades autónomas con renta media más baja gastan porcentualmente más en salud que las que viven en las comunidades con rentas más altas".