Sergio Cinza: "La atención especializada me saturaba demasiado"

Cuando se acercaba el final de su formación académica Sergio Cinza ya tenía claro por dónde iban a dirigirle sus propios pasos en cuanto ‘saltara al barro’: La Medicina especializada limitaba demasiado sus inquietudes, sus ganas de conocer y estudiar las patologías de los pacientes. Su destino se enfilaba hacia la Primaria. Fue entonces cuando constató que Sermegen -Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria- era la sociedad que le ofrecía poder seguir con su formación y le permitía a la vez copar su afán investigador. Ahora que se ha convertido en vicepresidente segundo de la misma, que ha impulsado el estudio Iberican para obtener un mapa de la situación de la patología cardiovascular y que ha sido el principal organizador del último congreso nacional celebrado en su tierra, este gallego añora tener más tiempo para dedicar a su familia. Sobre la situación de la Atención Primaria, sus logros en Semergen y su día a día habitual ha hablado con LA REVISTA de Redacción Médica. 

¿Qué hace que un médico se decida por Atención Primaria al acabar su formación?

En mi caso, al acabar la carrera veía que, cada vez más, el especialista sabía mucho de lo suyo y había mucho subespecialista ya. Veían la misma enfermedad pero perdían todo lo demás, perdías la perspectiva del resto de enfermedades, de situaciones clínicas y sociales del paciente, y esa parte psicológicamente me carga mucho, estar en una consulta de cefaleas y que todos los pacientes vengan con cefaleas, o epilepsia, o dolores abdominales. Me saturaba demasiado, además de que veía que perdía otras cosas, puesto que aunque todos los pacientes venían con los mismos síntomas, eran situaciones totalmente diferentes, y me gusta ver las cosas con más amplitud. Lo que te permite eso es la Medicina de Familia, esa doble vertiente de verlo todo de manera mucho más global y por otro lado, si hay un área que te gusta más también te deja ahondar.

¿Cómo explicaría brevemente en qué consiste el estudio Iberican que ha impulsado?

Es un estudio muy ambicioso, como él hay muy pocos en otros países. Lo que nos va a permitir es tener un mapa de cuál es la situación de la patología cardiovascular, tanto factores de riesgo como después en la enfermedad cardiovascular. Vamos a tener una muestra real de nuestra población, y nos permitirá a los clínicos tomar decisiones. Incluso a los gestores les permitirá decidir en cuanto a recursos, financiación o priorización de tratamientos o estrategias terapéuticas. Va mucho más allá de las decisiones puramente clínicas.

¿Cómo decidió impulsar el estudio? ¿Cómo se convence a la gente para que lo saque adelante?

En realidad Iberican partió del doctor José Luis Llisterri, él es el ideólogo. Lo puso en marcha, me invitó a participar como investigador principal, acepté, y a partir de ahí se trata de ir contagiando la ilusión que tenemos nosotros. No es un estudio remunerado pero los médicos a veces nos movemos más por la ilusión o lo que pueda generar el trabajo que hacemos que por el dinero que nos pueda reportar. Este es el caso. Si somos capaces de transmitir a los compañeros qué va a aportar a la sociedad, enseguida los compañeros se han enganchado.

Cinza presume de los logros del estudio Iberican.

¿Qué tipo de investigaciones diría que se pueden promover desde Atención Primaria?

Cualquier estudio epidemiológico o no que tenga que ver con alguna enfermedad muy prevalente. Posiblemente muchos estudios que tengan que ver con la gestión, la toma de decisiones, no se puede obviar la Atención Primaria puesto que aunque pueda ser menor o menos grave el número de pacientes que vemos se consumen muchos recursos porque son muchos pacientes. Cualquier mala decisión, por pequeña que pueda parecer, siempre va a acabar siendo cara porque se multiplica por millones de pacientes. Además, ensayos clínicos tipo IV o algunos tipo III de enfermedades prevalentes.

¿Por qué eligió Semergen como sociedad?

Precisamente porque me daba un campo en mi formación, que me preocupaba, pero también poder formar parte de algún grupo investigador, hacer mis primeros pinitos en investigación. Realmente la sociedad que en ese momento me ofertaba todo era Semergen. El camino que hemos seguido estos años, y ahora que estoy al frente, ha sido el correcto; la formación e investigación, que es lo que debe aportar una sociedad científica.

¿Vería posible una fusión con el resto de sociedades de Primaria?

Se tendrían que acercar a este posicionamiento nuestro. Creo que ahora mismo hay posturas alejadas, es cierto que hay algunos intereses en común donde las posturas son comunes, pero después sí que hay cosas que nos diferencian. Somos totalmente opuestos en el organigrama. Semfyc, por ejemplo, está federada, y nosotros no. Ahí estaría la primera diferencia, pero luego sí hay muchas diferencias en el planteamiento de cómo hacer las cosas. No sé qué pasará en el futuro, pero de momento parece que está lejos.

¿Qué objetivo le gustaría ver cumplido cuando acabe su tiempo en el cargo?

Que la Primaria realmente se posiciones como una de las especialidades líderes en investigación, ya que es mi área e competencia. Que tengamos mucho más avanzado Iberican –no cerrado porque va a ser mucho más largo Iberican que mi cargo-, que empiece a dar datos nuevos que aporten al mundo científico. Para mí ahora las sociedades líderes en investigación pueden ser la Sociedad Española de Oncología o la propia de Cardiología, que tienen una estructura muy potente en cuanto a investigación, incluso con becas. A mí me gustaría por lo menos entrar en esa terna con ellos y demostrar que la Primaria puede estar al mismo nivel.

¿Cómo es organizar un Congreso Nacional como el que hicieron en Santiago de Compostela con más de 4.000 asistentes?

Agotador, es muy duro. Es cierto que es muy satisfactorio, pero es muy duro porque nos hemos hecho a las cifras pero al principio todo son dudas. Una ciudad como Santiago nunca había acogido un congreso de estas dimensiones y no sabíamos si podríamos acoger a ese volumen de personas. Todo hasta que los técnicos lo tienen todo controlado y ves que todo encaja, y los grupos de trabajo han hecho su trabajo, diseñado mesas y talleres de gran nivel y los congresistas se han ido muy satisfechos, que al final es para lo que trabajas. Deja muy buen sabor de boca por el feedback de los compañeros y las encuestas de satisfacción con alta puntuación.

Cinza saluda al alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega, en el Congreso de Semergen en la ciudad.

¿Qué es lo mejor y lo peor de ese Congreso?

Lo mejor son los resultados, ese buen sabor de boca tanto en la formación como en la investigación. Y lo peor, el tiempo de trabajo durante más de un año, el tiempo que le quitamos a nuestras familias. Son muchas horas fuera y las que pasamos en casa muchas veces conectados al ordenador, pero ese trabajo luego se ve recompensado. Queda un sabor de boca agridulce pero salimos contentos y satisfechos.

Si tuviera una varita mágica, ¿cómo solucionaría la situación de la Atención Primaria en España?

Pues posiblemente dándole la vuelta a todo. Se está priorizando demasiado la atención especializada en cuanto a presupuestos. Hace poco leí que se habían publicado los presupuestos de Primaria y Especializada y se siguen separando. Si queremos que esto sea el centro de la atención sanitaria va a tener que cambiar, no sólo en cuanto a presupuestos sino al propio diseño del sistema sanitario. No puede ser que llegue el verano y no tengamos sustitutos, que el acceso a pruebas complementarias sea el mismo que hace 30 años, la capacidad diagnóstica tiene que ser mayor que la que tenemos, y eso pasa por aumentar el número de recursos. Hasta ahora no era el mejor momento, probablemente, pero cuando empezamos a salir de la crisis las inversiones en sanidad deben ir por ahí, sobre todo en un sistema sanitario como el nuestro, con una población tan mayor y con tanta patología crónica. Creo que es una cuestión de actitud. Tiene que recaer sobre nosotros más trabajo si queremos ser el centro, pero también mayor calidad y más recursos. Si no, es muy difícil ser resolutivos.

José Luis Llisterri, presidente de Semergen, junto a Sergio Cinza, en el Congreso en Santiago.

¿Qué hace Sergio Cinza en un día cualquiera?

Una vez he resuelto la consulta y muchas de las tareas de Semergen que nos encomienda el presidente, trato de dedicarle tiempo a mis hijos, que también lo demandan. Tienen cuatro años, trato de jugar con ellos, les encanta el fútbol y en verano trato de hacer cosas de exterior, que aquí en Galicia a veces en invierno no se puede. Disfrutar un poco esas horas de ocio con la familia, sobre todo con mi mujer y mis hijos.

¿Cuántos pacientes puede ver en un día?

Entre 35 y 40, es la carga asistencial media que tengo aquí. Hay épocas mejores y peores. Es un número aceptable. En mi caso tengo una población muy mayor, con alta demanda de domicilios. Me gustaría tener algo menos de consulta, pero me permite no tener listas de espera, tener cita de un día para otro o incluso en el mismo día y esa accesibilidad es muy importante en la Atención Primaria. Creo que tengo un número aceptable.

¿Está metido en algún proyecto ahora mismo además de Iberican?

No me queda tiempo para nada…