Los senadores de esta efímera legislatura tienen derecho a percibir una indemnización por convocatoria de elecciones que asciende a un total de 8.345 euros, o lo que es lo mismo, aquello que hubieran cobrado desde la disolución de la Cámara Alta (el 3 de mayo) hasta el día de las elecciones, el 26 de junio: a 154,54 euros por cada uno de los días entre esas dos fechas. Solo 13 diputados han renunciado a dicha indemnización y solo uno de ellos tiene carácter sanitario: Susana Camarero, del PP, actualmente secretaria de Estado de Igualdad en el Ministerio de Sanidad. Sin embargo esta renuncia tiene una doble lectura porque la indemnización solo pueden pedirla aquellos parlamentarios que pierden el escaño al disolverse el Senado por la convocatoria electoral y no tienen otro ingreso. Y es obvio que Susana Camarero sí lo tiene. Eso sí, cuesta creer que la totalidad de los 181 senadores que lo han pedido (entre ellos muchos sanitarios) no tienen ingresos...