Pullas de nivel en el último debate sanitario

Esta campaña electoral es casi igual a la de hace seis meses. Mismos candidatos y casi las mismas propuestas que para el 20-D. Sin embargo, hay dos diferencias notables: el tono bronco ha prendido en todos los partidos y en prácticamente todos los debates hay una complicidad entre Ciudadanos y PSOE. Lo que ya se observó en el debate a cuatro de los candidatos a presidente se ha reproducido a pequeña escala en el debate de este miércoles organizado por Sedisa. Ha habido cruce de acusaciones e incluso alusiones personales en un encuentro mucho más bronco que los celebrados en la anterior campaña. De esta forma, Echániz, representante del PP, ha criticado a “quienes no tienen experiencia y nunca han solucionado problemas y llegan aquí con la L”. Igea, representante de C's, le ha devuelto el golpe diciendo que “algunos tendremos la L, pero no somos como algunos ministros que no saben ni el coche que tienen en el garaje”. También ha habido rifirrafe entre la representante de Podemos y el del PP cuando este ha calificado las propuestas de la formación morada de “extremistas” y ella ha pedido que no se entrara en descalificaciones personales. “No es una descalificación personal, es lo que pienso de Podemos”, ha dicho el ‘popular’. El debate se ha calentado especialmente en el momento de hablar de financiación cuando Martínez Olmos, del PSOE, se ha referido a los datos ofrecidos por el representante del PP: “Me daría pudor hablar tanto como ha hablado Echániz haciendo valoraciones tan discutibles”. Entre Ciudadanos y PSOE ha habido cordialidad absoluta: ninguna pulla, ninguna crítica, ningún reproche. Parece que los líderes sanitarios llevan bien aprendidas las consignas del partido…