Miñones y la carambola política que le ha puesto un sueldazo

El nombramiento del exministro de Sanidad José Miñones como presidente de Mercasa ha tenido dos niveles de polémica. El primero, obvio, el nombramiento de un farmacéutico sin trayectoria en la gestión de grandes empresas para presidir un gigante público de la distribución alimentaria (sector del que tampoco se le conoce experiencia), que cuenta con 24 sedes que controlan 7,9 millones de metros cuadrados, y mueven 8,5 millones de toneladas de frutas, verduras, pescados, mariscos, carnes y otros productos; es decir, el 1,48% del PIB nacional.

El segundo nivel, más rebuscado, tiene que ver con las decisiones políticas para aquellos puestos llamados en lo formal de “libre designación”, y que han llevado a Miñones a un puesto con un salario que ronda los 177.000 euros anuales. Y es que la designación del exministro, hasta ahora diputado del Congreso, parece obra de una carambola política. Según ha trascendido, no era él sino José Luis Ramos, otro ex (exdiputado, expresidente de la Autoridad Portuaria, exalcalde), quien iba a ostentar la presidencia de Mercasa. Sin embargo, y así lo ha manifestado el propio agraviado, aunque se daba por hecho su nombramiento para un sector que dice conocer bien, habrían sido Juan Espadas (secretario general del PSOE andaluz) y María Eugenia Limón (secretaria general del PSOE de Huelva) los que habrían “vetado” la candidatura de Ramos para llegar a una cúspide de Mercasa que ya es propiedad de Miñones...