La 'batuta' de la Agencia de Salud Pública huye de la elección directa

A pesar de que la tramitación parlamentaria del proyecto de Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública está congelada, las especulaciones en torno a varios de los aspectos clave de cara a su funcionamiento no cesan. Por un lado, el proyecto, que encadena prórroga tras prórroga del periodo de enmiendas desde febrero, no cuenta aún con una sede en la que echar a andar. Por otro, tampoco se conoce la identidad de su futuro director o directora.

Uno de los nombres que más ha sonado para liderar la Agencia de Salud Pública es el de Fernando Simón, actual director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) y la cara más visible del Gobierno durante la pandemia de coronavirus. Hay quien dice que en Moncloa han pensado en él para el puesto como recompensa por su prolongada exposición pública en la etapa más dura de la crisis sanitaria. Sería lógico, además, en tanto en cuanto ha sido uno de los principales impulsores del Real Decreto para crear la Red de Vigilancia en Salud Pública aprobado este martes en el Consejo de Ministros. Sin embargo, según ha podido saber Redacción Médica, Simón no vería ello con buenos ojos.

Fuentes cercanas al Ccaes indican a este medio que “lo mejor” para decidir quién ostentará el cargo de director de la Agencia de Salud Pública será convocar un proceso competitivo al que pueda concurrir cualquier interesado. Es más, si ello se cumpliera, ni siquiera se podría dar por hecho que el director del Ccaes presentara su candidatura. Sí hay algo claro, según las mismas fuentes: en el caso de que le ofrecieran el puesto a dedo, Simón no dudaría en rechazarlo…