El histórico y 'doloroso' Comité Federal del PSOE de este domingo ha sellado la investidura de Rajoy, pero también ha dividido profundamente al partido. Aunque los participantes han relatado a Redacción Médica que el ambiente ha sido correcto y que las 50 intervenciones de miembros del comité se han producido “con respeto”, lo cierto es que unos y otros han defendido sus posiciones vehementemente, incluidos los políticos sanitarios del partido. Así, si la exportavoz de Sanidad en el Senado, la navarra María Chivite, se ha situado claramente en el “no es no”; quien ocupa ahora su puesto en la Comisión de Sanidad de la Cámara Alta, José Martínez Olmos, ha defendido la abstención y una oposición dura en las dos cámaras. Según ha explicado en conversación con este periódico, las condiciones que en su día planteó para una posible investidura condicionada -revisión del modelo de financiación autonómica de la sanidad, políticas de cohesión, universalidad y apoyo a la innovación- siguen vigentes, pero el momento de plantearlas es después y no antes de las investidura. “Hay una mayoría parlamentaria que permite cambiar las políticas del PP”. De acuerdo con Olmos, más allá de que haya gobierno, “lo importante es que la oposición pueda empezar a hacer su trabajo”.