Antoni Comín, consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña.
El mantra catalán que apunta a que los
problemas de la Generalitat se solucionarían con la independencia de Cataluña ha vuelto a salir a la palestra con la crisis del aeropuerto de El Prat. Como ya hiciera el consejero de Salud,
Antoni Comín cuando
hace un año aseguraba que las listas de espera se solucionarían con la independencia y la gestión propia de sus recursos, ahora es el consejero de Territorio y Sostenibilidad,
Josep Rull, el que defiende que si la
Generalitat gestionase el aeropuerto todo funcionaría mejor, añadiendo que el Estado ha entrado demasiado tarde en el conflicto con Eulen. Al igual que Comín y que otros miembros del Govern, parece partidario de la tesis de que con una financiación diferente y capacidad propia de gestión, Cataluña estaría mejor...
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