Valeriè Poinsot, directora general de Boiron.
22 jul. 2021 17:20H
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La crisis del Covid-19 ha dejado huella en el resumen financiero de Boiron, que desde el año pasado registra pérdidas importantes. Después de cerrar el año con un 35 por ciento menos de ingresos, en el primer trimestre de 2021, sus beneficios descendieron hasta un 41,8 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando la crisis comenzaba a tomar fuerza. Sus ventas en Europa y Norteamérica supusieron uno de los mayores batacazos, con caídas del 46 y 56 por ciento respectivamente, que no logran igualar, eso sí la del resto de países donde comercializa sus prodctos (67 por ciento). Aunque ha conseguido recuperarse en el segundo trimestre, el grupo solo ha logrado un crecimiento del 1,8 por ciento en sus beneficios, impulsado principalmente por Europa, a excepción de Francia (31,3 por ciento). De hecho, la venta de sus productos homeopáticos, su mayor grueso de actividad, siguió cayendo un 1,4 por ciento entre abril y junio, después de hacerlo casi un 25 por ciento en los primeros meses del año, según refleja su informe de actividad. Francia ha ayudado a sostener sus cuentas, que aunque siguen en rojo, han frenado su caída en este último tramo anual...
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