Carmen Montón, consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana.
15 ene. 2017 13:30H
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Una empleada de la Consejería de Sanidad ha remitido a su titular, Carmen Montón, un escrito en el que relata cómo su madre murió sin recibir atención médica por falta de respuesta pese a que llamó en dos ocasiones al teléfono de Emergencias 112 en la noche del 22 de diciembre. Finalmente, ella misma la tuvo que llevar al hospital y falleció en Urgencia.
Fuentes de la consejería han indicado a EFE que, tras conocer el escrito de Ana Pérez, están "investigando el caso para ver lo que ha podido suceder". En su escrito, la empleada del Servicio de Atención y Comunicación con el Paciente reflexiona sobre la actuación del 112 y la falta de médicos de urgencias disponibles para atender a su madre esa noche.
En declaraciones a EFE, Pérez ha asegurado que quiere que su denuncia sirva "para que esto no le vuelva a pasar a nadie" y que, aunque entiende que hay crisis y tiene que haber recortes, estos "no se puede dar en sanidad ni educación" porque "sí afectan a las personas".
No irá a los tribunales
"A lo mejor mi madre no se hubiera salvado y me vuelvo loca de pensar que si el 112 hubiera venido, no hubiera muerto, pero no quiero que le pase a nadie más", ha argumentado, a la par que ha incidido en que no quiere iniciar una vía judicial pero quiere que "se sepa lo que pasa porque alguien lo tiene que decir".
Peréz recuerda que la misma mañana del día de la muerte de su madre acudió a la invitación navideña de la Conselleria a sus empleados y aunque "seguramente, el dinero gastado en eso es insignificante" y se gasta más en asesores y altos cargos, cree que "se puede recortar en muchas cosas". "Lo único que sé es que mi madre está muerta, y que quizá si no nos hubiéramos gastado 600 euros (por decir una cantidad ridícula: no tengo idea lo que costó esa invitación ni creo que tenga importancia) en una invitación innecesaria, habría habido esa noche un médico mas de guardia, Y quizá, y solo quizá, un médico más de guardia suponga alguna noche salvar una vida", agrega el escrito.
Pérez cree que "la consejería debe asumir el error por la parte que le toca: algo estamos haciendo mal, todos (me incluyo puesto que también trabajo en este organismo). No sé cuál es la solución, lamentablemente. Si usted tiene algo que hacer a este respecto, le agradecería mucho que lo hiciera, y pronto".
Según cuenta, la noche del 22 de diciembre contactó con el servicio 112 por "un repentino empeoramiento" de la salud de su madre, una mujer de 85 años y tras unos 20 minutos y ver que no acudía a su domicilio ningún médico de urgencias, volvió a llamar y le dijeron que "reclamaban el servicio". Sin embargo, después de que tras unos minutos más, nadie acudiera a su aviso, y ante el empeoramiento de la mujer, decidió trasladarla por sus propios medios al Hospital Clínico, a unos 5 minutos en coche de su casa, aunque ya en el coche, a punto de llegar, "se quedó muerta".
"Entre gritando en urgencias y rápidamente fue trasladada a su interior donde los intensivistas se hicieron cargo de ella e intentaron la reanimación durante unos 45 minutos aproximadamente, pero lamentablemente no se pudo hacer nada. A las 23:43 falleció".
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