Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana.
La asociación de ciudadanos y profesionales que defiende el ‘
modelo Alzira’, SanitatSolsUna, ha cargado duramente contra el Gobierno
valenciano y la titular de la Consejería de
Salud,
Carmen Montón, después de que el presidente de la Generalitat,
Ximo Puig, afirmase el pasado martes que es “evidente” que el citado modelo “tiene un defecto de base, aparte de otros: siempre acaba en los juzgados”.
Tras estas palabras del presidente del ejecutivo valenciano, SanitatSolsUna ha recordado que ni él ni la consejera han visitado nunca los
hospitales que se rigen por el ‘modelo Alzira’ ni han querido reunirse con los profesionales que trabajan en ellos, y se preguntan si el interés general al que también hizo referencia Puig para justificar la reversión de las concesiones a la gestión privada “es que los
pacientes esperen el doble para ver a un especialista u operarse”.
“Movidos por un ideario que no admite réplica, ni siquiera de su propio Síndic de Comptes, los abogados de la Generalitat o la Intervención,
su único objetivo desde el principio de la legislatura ha sido acabar con el 'modelo Alzira', cueste lo que cueste a los valencianos y sin importarles las consecuencias para la salud de los ciudadanos de La Ribera”, afirman desde la asociación de ciudadanos y profesionales.
Reversión de la sanidad privatizada
La concesión de los servicios sanitarios del hospital de La Ribera concluye el próximo 1 de abril, y el conflicto entre la Generalitat y la empresa que lo gestiona, el grupo Ribera Salud, viene dado por la
intención del gobierno autonómico de no renovar el contrato y, de esta forma, revertir la privatización de la sanidad que supone el 'modelo Alzira'.
Para ello, el ejecutivo encabezado por Puig ha anunciado la decisión de no prolongar su relación contractual con la empresa sanitaria para el área sanitaria de Alzira. Y, además, ha adelantado su intención de
hacer lo mismo con los otros cuatro departamentos de salud en manos de la gestión privada que actualmente existen en la Comunidad Valenciana.
La reversión parece ser una decisión consumada por el Gobierno valenciano, pues hasta la fecha no ha admitido negociar los términos del acuerdo. Por lo tanto, la situación parece encontrarse en un callejón sin salida, pese a que desde la empresa concesionaria se alega que
la gestión privada del ‘modelo Alzira’ supone un importante ahorro a las arcas autonómicas. Una afirmación que, además, está refrendada
por una auditoría pública realizada para el periodo comprendido entre los años 2009 y 2015, que reveló un ahorro de 42 millones de euros.
Por todo esto, tanto el grupo Ribera Salud como el colectivo SanitatSolsUna consideran que
esta resolución es una decisión ideológica que no tiene en cuenta ni el dinero ni la salud de los valencianos.
Sin noticias del plan de la Generalitat para los centros del ‘modelo Alzira’
Desde la asociación de ciudadanos y profesionales también señalan que
desconocen el plan que tiene la Consejería de Sanidad para La Ribera, mientras que “la concesionaria ha elaborado un plan estratégico muy claro y concreto, contando con todos los profesionales, y que incluye importantes mejoras en infraestructuras, personal, material e investigación”.
Además, han recriminado al ejecutivo de Puig el no haber visitado en tres años de legislatura unas instalaciones “que son tan públicas, universales, gratuitas y de calidad como las que gestiona directamente la Consejería”. Y se preguntan si el interés general al que alude el presidente para justificar la reversión del ‘modelo Alzira’ es “que se dupliquen los tiempos de espera para ser operados” o “el
colapso de las urgencias de sus hospitales, la falta de personal en la mayoría de sus centros o el mal estado de muchos de sus centros de salud”.
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