Redacción. Valencia
El Hospital Clínico Universitario de Valencia, a través de los Servicios de Radiodiagnóstico, Cardiología y Medicina Interna, han empezado una técnica pionera para el tratamiento de hipertensión srterial refractaria, es decir, aquella en la que no se consigue el objetivo de controlar la presión arterial a pesar de un tratamiento adecuado de la misma con los medicamentos correspondientes.
Luis Martí, gerente del Clínico de Valencia. |
La técnica se ha iniciado como un estudio de investigación través del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, es decir, se encuentra en una fase de previa a la aplicación de forma generalizada. La técnica se conoce como denervación renal y podría disminuir el número de medicamentos necesarios para el tratamiento de la hipertensión arterial.
"La peculiaridad de estos pacientes es que no responden a la terapia habitual con medicación. Son pacientes hipertensos que incluso tomando hasta siete fármacos, siguen siéndolo. La técnica se aplica gracias a la colaboración del Servicio de Cardiología, Medicina Interna y Radiodiagnóstico" explica Julio Palmero, jefe del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Del mismo modo, el jefe de Sección de Cardiología del Hospital Clínico, Juan Sanchís, ha destacado que "A pesar de los avances en el tratamiento farmacológico, en un porcentaje significativo de pacientes no se consigue un control adecuado de las cifras de presión arterial, situación denominada hipertensión resistente. Por otra parte, una proporción de pacientes hipertensos no siguen adecuadamente el tratamiento, especialmente cuando se requieren múltiples medicamentos. Esto aumenta el riesgo de complicaciones cardiacas"
Catéter con dispositivo de radiofrecuencia
La nueva técnica denominada "denervación simpática renal" se enmarca dentro de un proyecto multidisciplinar coordinado por Julio Palmero, jefe del Servicio de Radiodiagnóstico, Juan Sanchis, catedrático de Medicina y jefe de Sección de Cardiología Intervencionista y José Redón, catedrático de Medicina y director Científico del Instituto de Investigación del Hospital Clínico de Valencia-Incliva.
El uso de esta técnica se basa en observaciones que indican que el aumento de la actividad nerviosa renal puede jugar un papel importante en la hipertensión arterial y el desarrollo de hipertensión resistente. De ahí que la técnica consista en suprimir la actividad de los nervios de los riñones mediante la introducción de un catéter por la arteria femoral hasta las arterias renales para eliminar selectivamente su inervación a través de pequeñas ablaciones. Se lleva a cabo por por medio de unos electrodos por radiofrecuencia. Se trata de una técnica que dura aproximadamente una hora.