Los efectos de la DANA en Valencia.
El grupo de respuesta inmediata sanitaria frente a la DANA, compuesto por la Consellería valenciana de Sanidad y el Ministerio de este ramo, han activado un protocolo de vigilancia epidemiológica que incluye una
evaluación de la situación diaria tras las inundaciones provocadas por la DANA. El objetivo de esta de iniciativa es detectar de forma precoz cualquier
brote de infección en las zonas afectadas y controlar su evolución.
El documento aprobado, destinado a los profesionales de la salud, detalla qué vigilancia hay que hacer de los síntomas, cómo se debe actuar y cómo debe ser el flujo de la información para tener un control de los potenciales síntomas o enfermedades. El protocolo permitirá identificar rápidamente
posibles casos de enfermedades transmisibles después de las inundaciones teniendo en cuenta
dos criterios principales.
En primer lugar,
el epidemiológico, es decir, cuando la persona ha estado expuesta a zonas inundadas por la DANA. Dentro de esta clasificación se incluye a
residentes de las zonas afectadas, personas que han participado en tareas de limpieza y recuperación y convivientes de las personas mencionadas anteriormente.
Prevención de enfermedades de transmisión alimentaria y respiratoria
Además, se tendrá en cuenta el
criterio clínico, en los casos donde la persona afectada presenta síntomas que sugieren una posible enfermedad transmisible. Concretamente, los síntomas “se agrupan en síndromes”, según la forma en la que se transmiten las enfermedades.
Cuando el motivo de contagio es una transmisión alimentaria puede producirse
gastroenteritis aguda leve; gastroenteritis aguda grave, cuando una persona padece síntomas como diarrea sanguinolenta, profusa, con productos patológicos, con deshidratación, acompañada de fiebre alta, entre otros; o
ictericia aguda, caracterizada por la coloración amarillenta de la piel y mucosas, coluria y/o acolia. También puede existir sospecha de
leptospirosis, en casos donde una persona presente fiebre y más de dos de los siguientes síntomas: escalofríos, cefalea, mialgias, erupción, inyección conjuntival, ictericia, miocarditis, fallo renal, hemoptisis, u otras manifestaciones hemorrágicas.
Por otro lado, en cuanto a enfermedades de transmisión respiratoria, puede existir sospecha clínica de
neumonía. Aparte de ello, existiría la posibilidad de que se dieran casos de
meningo-encefalitis aguda, de
fiebre con exantema o de
sepsis.
El protocolo establece, además, criterios específicos para la toma de muestras, que se analizarán en el
centro de salud u hospital, según la complejidad del caso y el tipo de análisis requerido, y el procedimiento de notificación de casos. La información sobre los casos detectados se notificará al
Centro Nacional de Epidemiología y al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, "asegurando una respuesta coordinada a nivel nacional".
Sanidad pide a la población que esté alerta
Por todo ello, Sanidad advierte a la población de
que se mantenga alerta si alguien ha estado expuesto a zonas inundadas o ha participado en tareas de limpieza. De hecho, ha facilitado una página web para consultar la situación de cada centro de salud de los lugares afectados.
Respecto a
la vacunación, el Ministerio
no considera necesaria una campaña masiva en este momento. Tal y como ha asegurado, se ha reforzado la disponibilidad de vacunas en los centros de salud, especialmente aquellas que podrían ser necesarias ante un aumento de la demanda (tétanos, difteria) o posibles brotes (hepatitis A).
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