La Ribera atiende cada año más de 300 nuevos casos de ictus

Redacción. Valencia
El Departamento de Salud de La Ribera atiende cada año más de 300 nuevos casos de ictus cerebrales. Se trata de uno de los datos concluyentes a raíz de la celebración de las terceras Jornadas del Paciente Neurocrítico en el Hospital de Alzira, a las que han acudido más de 80 especialistas.

Juan Antonio Sinisterra, coordinador del servicio de Emergencias Sanitarias de la Comunidad Valenciana; Gisela Alamán, intensivista del Hospital de Alzira; Fuat Arikan, neurocirujano del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona; y José Luis Llácer, neurocirujano del Hospital de Alzira.

En la región se atienden anualmente cerca de 10.000 nuevos casos de una enfermedad más frecuente a partir de los 55 años y cuyo riesgo aumenta proporcionalmente con la edad, según se ha detallado en este encuentro, que ha sido organizado conjuntamente entre el Departamento de Salud de La Ribera y la Cátedra de Neurociencias (formada por la Fundación de Hospitales NISA y la Universidad Cardenal Herrera), y en el que han participado destacados especialistas en la atención neurocrítica, como Fuat Arikan, neurocirujano del Hospital Vall d ́Hebron de Barcelona o Juan Antonio Sinisterra, coordinador del servicio de Emergencias Sanitarias de la región, entre otros.

En el acto, La Ribera ha presentado su nueva “Guía de Actuación ante un Ictus Isquémico para profesionales sanitarios del Departamento de Salud de La Ribera”, con la que se pretende recoger una actualización de los conocimientos neurocríticos y potenciar la eficacia en el abordaje de estos casos complejos para que el paciente recupere la máxima autonomía física, cognitiva y emocional en el menor tiempo posible.

El documento recoge, por tanto, todos los protocolos y procedimientos a seguir desde que un paciente es trasladado por un Servicio de Asistencia Médica de Urgencia (SAMU) hasta el hospital, su entrada al servicio de Urgencias, su paso por las áreas de Radiología, Cirugía, Cuidados Intensivos o su proceso de neurorrehabilitación.

Entre otros aspectos, el trabajo subraya la importancia de recordar a los profesionales y la población en general los signos de alarma de un ictus (como son la pérdida repentina de la capacidad para hablar, la pérdida total o parcial de la visión en uno o en ambos ojos, o la pérdida brusca de movilidad o sensibilidad de medio lado del cuerpo) para de ese modo poder acelerar la atención neurocrítica urgente en el hospital.

Javier Perpiñán, subdirector médico del Hospital Universitario de La Ribera, ha destacado que “este protocolo de atención integral nos va a permitir seguir ofreciendo a los pacientes que presentan ictus cerebrales una atención eficaz y con unos tiempos de respuesta apropiados a su gravedad.”