Foto de familia de la firma del acuerdo.
23 abr. 2018 16:30H
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Las mujeres con problemas de salud mental y de adicción son un grupo de "especial vulnerabilidad" ya que la probabilidad de que sufran malos tratos es de dos a cuatro veces mayor que el resto de mujeres. Por ello, a partir de ahora, estas víctimas de violencia de género tendrán prioridad en la red de atención de salud mental y la red de conductas adictivas.
Así figura en el que acuerdo que han alcanzado la vicepresidenta del Consejo y consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, y la consejera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, para dar una respuesta coordinada a las mujeres con adicciones o problemas de salud mental que son víctimas de violencia de género.
De este modo, el acuerdo, firmado por el director general de Asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca, y la dirección general del Instituto Valenciano de las Mujeres y por la Igualdad de Género, María Such, dará prioridad a estas víctimas en la red de atención de salud mental y la red de conductas adictivas.
Al respecto, Mónica Oltra, ha destacado que se trata de un acuerdo "muy importante para la lucha contra este tipo de violencia" que se enmarca en el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y en el Pacto de Salud Mental.
Oltra ha constatado que es necesario un protocolo de atención con "recursos específicos y profesionales con formación específica" para estos casos "porque no son solo víctimas de malos tratos, sino que tienen además problemas asociados".
Por su parte, la consejera de Sanidad, Carmen Montón, ha apuntado que los estudios indican que tres de cada cuatro mujeres con problemas de salud mental grave han sufrido violencia en el ámbito familiar o en la pareja alguna vez en su vida.
En concreto, el tipo de violencia más frecuente es la psicológica, que, según los expertos, es "la más difícil de demostrar y puede no ser percibida por la propia víctima. Sin embargo, puede provocar numerosas secuelas a largo plazo", ya que empeora la sintomatología psiquiátrica y aumenta el riesgo de suicidio.
Además, las mujeres con problemas de salud mental tienen menor autonomía, suelen vivir situaciones de soledad y aislamiento social y a menudo se encuentran con dificultades económicas.
Por todo ello, Sanidad e Igualdad han desarrollado este acuerdo de colaboración que pretende dar una adecuada atención a estas mujeres de forma inmediata, mediante la protección y el tratamiento necesario.
Coordinación con los centros mujer
El acuerdo articula una doble vía, de manera que si los Centros Mujer o residenciales detectan la necesidad de recibir atención sanitaria en la red de salud mental o de conductas adictivas se dará aviso a los servicios de Urgencias de la zona, para que determinen si requiere ingreso hospitalario. Si el caso no es urgente, se dará prioridad y respuesta en un máximo de 72 horas desde la solicitud.
Del mismo modo, cuando una mujer atendida en la Red de Salud Mental o en la Red de Conductas Adictivas presente indicios de sufrir violencia de género, se actuará siguiendo el Protocolo para la Atención a las Mujeres Víctimas de Violencia de Género, y se derivará al Centro Mujer más cercano, para que reciba un asesoramiento especializado jurídico, social y psicológico, siempre que su situación clínica lo permita y siempre previo consentimiento de la mujer.
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