Los médicos votan en contra de la subida salarial aprobada por el Gobierno

El Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) ha tachado de "vergonzoso" el incremento salarial del 2,25 por ciento previsto para los empleados públicos valencianos en 2019 y, por ello, ha votado en contra del mismo en la Mesa General de Negociación de la Función Pública celebrada este jueves.

CESM-CV ha sido la única central sindical que se ha opuesto a esta subida, según ha indicado la organización en un comunicado. El secretario general del sindicato, Andrés Cánovas, ha aseverado que el incremento salarial es "una cantidad ridícula e insuficiente teniendo en cuenta las pérdidas de poder adquisitivo de los funcionarios en los años de crisis, que en el colectivo médico se sitúan entre el 18 y el 20 por ciento".

Cánovas ha lamentado que UGT, CCOO y CSIF "hayan dado el visto bueno al decreto legislativo que, con carácter de urgencia, modificará las cuentas de 2019 para adaptarse a lo aprobado a nivel nacional, ya que es una subida que viene de los presupuestos del expresidente Mariano Rajoy y no permitirá a los funcionarios valencianos recuperarse".

En el caso concreto de los médicos, ha señalado que el sindicato no pretendía "que esa recuperación fuera en un año, sino en un plazo de dos o tres". "Pero con estas cifras, es algo totalmente inviable", ha criticado.

De hecho, el Sindicato Médico elaboró un plan cuatrienal para recuperar en torno al 14% del salario perdido por el colectivo valenciano desde 2010. En el mismo, estableció para el primer año el retorno parcial a las tablas retributivas vigentes en Sanidad a 31 de mayo de 2010 con un incremento retributivo o inferior al 4%.

Para el segundo año, el incremento era del 4,5% y para el tercero la propuesta es la recuperación parcial del poder adquisitivo perdido desde enero de 2011 con una subida de 3,5%. Por último, para el cuarto año estableció la recuperación completa del poder adquisitivo con un incremento en todos los conceptos retributivos del 2%. A ello se añade la pérdida adicional experimentada durante este proceso según la evolución del IPC en la Comunitat Valenciana, calculado en un 4-6% en los cuatro años.