Julio Cortijo, exgerente de la Fundación para la Investigación Biomédica, Docencia y desarrollo de las Ciencias de la Salud.
21 dic. 2016 8:50H
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Julio Cortijo estaba al frente de la Fundación para la Investigación Biomédica, Docencia y Desarrollo de las Ciencias de la Salud del Consorcio Hospital General Universitario de Valencia. Una organización en la que se han encontrado presuntas irregularidades cometidas en el primer semestre de 2015, tiempos en los que Cortijo todavía seguía al frente, las cuales investiga ahora la Fiscalía. El catedrático universitario, que todavía trabaja en el mencionado centro sanitario, ha charlado con Redacción Médica sobre estas acusaciones que han surgido tras realizar una auditoría externa.
¿Cómo ha recibido la noticia?
Por la prensa, porque hasta ahora yo no sabía absolutamente nada.
¿Y cómo la está viviendo?
Con total sorpresa. Además no se me ha consultado nada ni me han permitido entregar documentación o hacer las alegaciones que fueran pertinentes.
¿Defiende su gestión al frente de la misma?
Dentro de que somos humanos y que, por tanto, todos podemos equivocarnos, en ningún momento ha habido intencionalidad de cometer corruptelas. Yo dejé la Fundación con 6 millones de euros en la cuenta y entiendo, por tanto, que esta auditoría no habrá sido económica.
¿Qué espera hacer ahora?
Espero que me dejen aportar la documentación que crea oportuna y si hay proceso judicial, dejar claro que si hubo errores humanos, desde luego no hubo intencionalidad.
Usted sigue trabajando en el hospital y es profesor universitario, ¿teme que esa carrera se lastre si lo tachan de corrupto?
Yo no soy un corrupto, soy un profesional de la Farmacia.
¿Había intervencionismo de los políticos en la Fundación?
En ningún momento. La Fundación tenía un patronato y todas las decisiones que se tomaban era para lograr un mayor desarrollo de la investigación y de la efectividad científica. De hecho, presenté al dejar mi cargo un informe económico y otro de balance científico donde se demuestra el aumento de los resultados.
Pero se apunta a “datos escandalosos y numerosas actuaciones constitutivas de delito”…
Pueden ser errores humanos de administración de la fundación; también es cierto que yo no soy un administrativo experto sino un profesional de la salud.
¿Pero habría alguien experto en la parte administrativa para que no ocurrieran estos posibles errores?
La gente cree que el presupuesto de una fundación así es como las adjudicaciones de compra de una empresa cualquier pero no. En ciencia los reactivos, por ejemplo, los compran los investigadores; no se compra el material a principios de año sino que va en función de las investigaciones. Eso pasa en cualquier institución como esta porque no son fábricas. Pero la actual gerente no es experta en Salud y tiene los mismos criterios para llevar la Fundación que para gestionar una empresa de muebles.
¿Cómo definiría esta situación?
Va en contra de la investigación y del desarrollo científico.
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