Redacción. Valencia
La Consejería de Sanidad se ha comprometido a impulsar la completa implantación del programa Refar, que consiste en la revisión por parte de los profesionales sanitarios de los historiales de los tratamientos de los pacientes polimedicados. De este modo, los medicamentos serán sometidos a estudios y evaluaciones en torno a su eficacia, seguridad y eficiencia.
Hasta el momento, se han revisado más de 100.000 historiales farmacológicos y se han adecuado más de 40.000 tratamientos, lo que ha supuesto un ahorro aproximado de más de 19 millones de euros.
El consejero de Sanidad, Manuel Llombart. |
En el capítulo total de gasto farmacéutico, la comunidad ha conseguido ahorrar cerca de 229 millones de euros en los últimos nueve meses, desde la puesta en marcha del nuevo sistema de aportación farmacéutica el pasado mes de julio de 2012.
Según ha informado la Generalitat en un comunicado, la Comunidad Valenciana es la primera región en reducción del volumen de recetas facturadas en el acumulado interanual, con una rebaja del 13,6 por ciento y 15,48 millones de recetas menos que en el mismo período del año anterior, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En el mes de marzo, asimismo, se situó en quinto lugar, con un descenso del 21,9 por ciento en las recetas facturadas y 2,1 millones de recetas menos. Respecto a la contención del gasto farmacéutico en el mes de marzo, la Comunidad Valenciana se situó en tercer lugar tras Murcia y Aragón, con una reducción del mismo del 24,6 por ciento respecto a marzo de 2012, lo que representa un ahorro de cerca de 29 millones de euros respecto a marzo de 2012.
Estos datos siguen la tendencia iniciada con la puesta en marcha del Real Decreto 16/2012 que instauró el nuevo sistema de aportación farmacéutica y coincide también con la actualización en el mes de octubre de los precios menores en las agrupaciones homogéneas de medicamentos.
Por otra parte, la Consejería de Sanidad puso en marcha una serie de medidas de gestión como las mejoras del programa informático de prescripción GAIA, cuyo impacto se ha visto en 2012, y se ha fomentado la reducción del uso de talonarios de recetas en papel y la utilización del módulo de prescripción para los tratamientos.