El Peset niega favoritismos en los puestos de una unidad en evaluación

Los principales sindicatos con representación en el ámbito de la sanidad en la Comunidad Valenciana han remitido un comunicado conjunto en el que acusan al gerente del Hospital Universitario Doctor Peset de haber “enchufado” a su mujer como una de las dos personas integrantes de la nueva Unidad de Gestión de Alta Resolución (UGAR). El propio responsable del centro, según la versión de las organizaciones sindicales, habría anunciado en una reunión a los integrantes de este nuevo departamento, “sin informar ni contar con nadie” previamente.

Además, no habría sido capaz de “especificar las características” por las cuales su esposa, que es técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), habría sido la elegida, y no otros posibles candidatos. “Cualquiera puede suponer que para desarrollar un trabajo en el que se deben agilizar los procesos, se tiene que estar facultado para consultar y registrar la historia clínica del paciente”, algo para lo que los TCAE, en la actualidad, “no están habilitados por ley”, según el comunicado.

Ante las demandas de información efectuadas por parte de miembros de la Junta de Personal del departamento al gerente, “éste no solo no es capaz de satisfacerlas, sino que finalmente, sin saber cómo salir del atolladero, contesta que no se nos informó "’porque no me dió la gana’”, según el comunicado conjunto.

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La gerencia: "No existe un perfil específico para desarrollar este cometido"

Ante esta situación, la gerencia del Departamento de Salud de València - Doctor Peset han realizado una serie de puntualizaciones a Redacción Médica sobre este suceso. En primer lugar, explican que “el proyecto de la UGAR es un proyecto piloto” de innovación que está evaluando el Hospital Universitario Doctor Peset y que pretende “aumentar la eficiencia y reducir al máximo el tiempo de incertidumbre y ansiedad que genera en cualquier persona no tener un diagnóstico certero en casos de sospecha de cáncer”.

“Como proyecto piloto en evaluación se consideró oportuno y más eficaz contar con dos profesionales ya miembros de la plantilla del hospital que en otras ocasiones habían mostrado sensibilidad en este tema”, sostiene la versión de la gerencia.

Para ello se eligió a una enfermera y a una TCAE, que por estas funciones realizadas “no han visto mejoradas ni sus condiciones laborales, ni sus horarios ni sus salarios”, sino que prestan sus servicios “en las mismas condiciones que lo venían realizando hasta ahora”. En este sentido, aclara que “ellas decidieron asumir el reto de poner en marcha un proyecto cuya continuidad dependerá de una evaluación favorable de los resultados”.

No existe un perfl específico

Sobre la idoneidad del perfil de la esposa del gerente del centro, la gerencia insiste en que “el carácter innovador de la UGAR hace que no exista un perfil específico de profesional definido para desarrollar este cometido”, por lo que la gerencia establecerá un proceso de selección de personal abierto “a cualquiera que reúna las condiciones en caso de establecer el proyecto como un servicio permanente”. También insiste en que “no se trata de desarrollar funciones parecidas a las enfermeras gestoras como se ha querido insinuar en la denuncia de los sindicatos, puesto que no se trata con pacientes crónicos sino con pacientes agudos”, abriendo así la puerta a los TCAE.

Por último, desde el departamento subrayan que “el fin último de lo que podría convertirse en la UGAR es evitar incertidumbre y disminuir el número de desplazamientos de los pacientes al hospital para la realización de pruebas”.