Javier Barbado. Madrid
El Hospital General de Elche ha logrado reducir el número de ingresos de los enfermos con insuficiencia cardiaca el 73 por ciento gracias al Hospital de Día especializado de que dispone, que forma parte de la Unidad específica para esta alteración cardiológica, según datos referidos a Redacción Médica por el jefe de Servicio de la especialidad, Fernando García de Burgos. Los pacientes con este diagnóstico se remiten a las consultas externas del Hospital de Día, donde se les explora, controla y trata, además de proporcionarles consulta telefónica para potenciar su adecuado seguimiento. Como resultado, baja “de manera espectacular” la proporción de esos enfermos que reingresa en el General de Elche con el consiguiente ahorro económico.
De acuerdo con las cifras facilitadas por García de Burgos, en los pacientes que han visitado la dependencia de la Unidad de insuficiencia cardiaca hasta la fecha también ha disminuido el número de ingresos por cualquier causa (no solo cardiovascular) el 57 por ciento. De los que son hospitalizados por alteraciones cardiovasculares, se han reducido los días de ingreso el 61 por ciento. Y, entre los enfermos de la Unidad que han ingresado por cualquier motivo, el 45 por ciento.
El Hospital de Día del General de Elche consta de un médico y una enfermera y lleva un año en funcionamiento. |
Por último, el Hospital de Día, ubicado en el propio General de Elche y puesto en marcha hace solo un año, también ha logrado bajar el 33 por ciento las visitas a urgencias de esta clase de pacientes que, por las características de su enfermedad, a menudo se descompensa y acude a estos servicios.
De hecho, según fuentes del propio hospital, la insuficiencia cardiaca supone la tercera causa de muerte de origen cardiovascular y la primera razón de ingreso hospitalario en pacientes mayores de 65 años. Además, este cuadro clínico genera el 70 por ciento del gasto en hospitalización y el 2 por ciento del presupuesto total sanitario.
Otro aspecto relevante del Hospital de Día lo constituye la educación sanitaria del enfermo, ya que el médico y la enfermera que trabajan en aquél le instruyen para que sea capaz de reconocer los síntomas de una descompensación en su tratamiento, además de enseñarle a cumplir de forma adecuada con la pauta terapéutica y a adquirir hábitos de vida saludables (como, por ejemplo, una alimentación sana, la práctica de ejercicio físico o el abandono del alcohol y del tabaco).
Monitorizar al enfermo con marcapasos o DAI
Por otra parte, el Servicio de Cardiología del General de Elche también ha puesto en marcha un servicio para monitorizar a distancia a los enfermos que utilizan marcapasos o bien desfibriladores automáticos implantables (DAI). Estos enfermos se conectan por teléfono con su especialista y envían los datos medibles de su dispositivo por medio de un aparato especial; los resultados de la medición se visualizan gracias a un programa informático confidencial en internet y, de ser óptimos, eluden o retrasan la visita del paciente a las consultas, por lo que también contribuyen a aminorar el gasto.
Hasta el momento, el General de Elche ha seguido este procedimiento con 39 pacientes y prevé que se incorporen a él unos treinta por año.