Aspirantes a punto de realizar un examen.
Después de que
opositores hayan denunciado,
a través de una carta dirigida a la Comisión de Valoración de la Selección de la OPE de Enfermería del Consorcio del Hospital General de Valencia, una “
posible filtración de las preguntas del examen”, el Hospital ha explicado que, precisamente, para esta prueba se puso en marcha “
un nuevo programa de encriptación”.
Así, el hospital desgrana a
Redacción Médica qué método siguió para la elaboración de los exámenes de la
oposición de turno libre de Enfermería para evitar que “ningún miembro de los diferentes tribunales
pudiese conocer el contenido global de las pruebas”:
En primer lugar, a cada miembro del tribunal con capacidad de hacer preguntas se le entregó un
pendrive con una base de datos encriptada en la que debía incluir las preguntas en número similar a la totalidad del examen, tanto las preguntas como los casos prácticos.
Una vez finalizadas por cada miembro del tribunal, en sesión conjunta con asistencia de todos los miembros, se volcaron todas las preguntas en un nuevo pendrive que quedó en poder del secretario y
cuya clave solo conocía el presidente. El proceso de unificación de preguntas se realizó de forma automática por la propia aplicación en un ordenador portátil sin conexión a red. Una vez finalizada, el pendrive se custodió
en la caja fuerte de la Dirección de Recursos Humanos.
Tras la unificación, todo según la versión del hospital, se realizó un proceso de validación de las preguntas y casos prácticos. Para ello, se extrajo el pendrive de la caja en presencia del secretario y el responsable de Recursos Humanos y
se conectó a un ordenador portátil sin conexión a red donde el presidente introdujo la clave para poder desbloquear la base de datos.
Pendrive en la caja fuerte
La revisión se efectuó mediante la proyección de preguntas y se impidió que se pudiesen tomar notas durante la misma. Una vez concluida la sesión,
se devolvió el pendrive a la caja fuerte de Recursos Humanos.
Terminado el proceso de validación de preguntas, se procedió a un proceso automático de ordenación aleatoria de las preguntas y, posteriormente, a una selección, también aleatoria, del número de preguntas requerido para cada una de las partes del examen y se generó, también de forma automática,
un cuestionario de preguntas y una hoja de respuestas, ambas encriptadas, por la aplicación con el código del presidente. Después, se custodió de nuevo en la mencionada caja fuerte
hasta su traducción.
La traducción se efectuó por personal de la
Conselleria de Educació i Cultura, que tienen compromiso de confidencialidad. Finalizada la traducción, se encriptó la versión en valenciano del mismo modo que se había hecho anteriormente con la de castellano, por el presidente con su clave, y fue de nuevo
devuelto a la caja de seguridad.
El presidente y secretario se trasladaron con el pendrive a la imprenta, donde se reprodujo el mismo proceso de desencriptado e impresión, quedando custodiados los ejemplares, una vez precintados y firmados,
en la propia imprenta hasta el día del examen, en el que fue trasladado al lugar del mismo por la propia empresa.
Por tanto,
la dirección del Hospital considera que “se han tomado las medidas necesarias para evitar las
filtraciones en los procesos selectivos de la oferta de empleo público que se encuentra desarrollando estos meses,
e incluso se ha elaborado un programa informático de seguridad para tal fin”.
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