Nace la primera asociación nacional de personas con un implante invisible

Redacción. Alzira
La ciudad de Alzira acogerá la sede de la Asociación Nacional de Implantados Carina (Aseimca), la primera y única agrupación en España integrada por personas que, debido a su pérdida auditiva moderada o severa, han recibido un implante de este innovadora audioprótesis que se coloca debajo de la piel.

El Hospital de Alzira ha sido el lugar elegido para la presentación de esta nueva asociación en un acto que ha contado con la presencia de José Vicente Navarro, presidente de Aseimca; Manuel Marín, director gerente del Hospital; y Javier Gisbert, Jefe del Servicio de Otorrinolaringología.

En el centro, José Vicente Navarro, Presidente de Aseimca; y Xavier Pérez, paciente implantado, acompañados por integrantes del Hospital de Alzira.

En su intervención, Navarro ha explicado que “Aseimca cuenta actualmente con más de 30 socios en todo el territorio nacional. Esta asociación nace con el espíritu de agrupar a aquellos pacientes a los que este sistema auditivo nos ha cambiado las vidas, ya que nos ha permitido integrarnos en la sociedad superando las barreras de la deficiencia auditiva.”

Según Navarro, “la valenciana es una de las pocas comunidades que está haciendo frente a la cobertura de dicho implante dentro del sistema sanitario público; por ello, es un honor decir que gracias a la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública hoy en día un nutrido grupo de valencianos puede volver a comunicarse con otras personas de una forma natural.”

Asimismo, el presidente ha explicado que “Aseimca ha elegido el Hospital de Alzira para llevar a cabo su presentación porque actualmente es uno de los centros referentes en España en el campo del implante Carina”. En concreto, el centro cosecha el 40 por ciento del total de los implantes de este tipo que se han realizado en España.

Así, La Ribera ha implantado este modelo de audioprótesis invisible en 74 pacientes que presentaban pérdida auditiva, lo que, en palabras de Gisbert “supone un gran avance en la calidad de vida de las personas que deben llevar un dispositivo auditivo y prefieren que la prótesis auditiva no sea visible para evitar el estigma social al que se ven enfrentadas”