Redacción. Logroño
La Rioja registró en el año 2011, último del que se tienen datos, en torno a una treintena de nuevos casos de melanoma, con 7 fallecimientos. La tasa, tanto de incidencia -5 x 100.000 habitantes- como de mortalidad -2,1 x 100.000 habitantes- son similares al resto de España, y algo por debajo de la media europea, aunque los especialistas alertan que esta tasa "crece, cada 10 años se dobla".
Son datos que se han ofrecido este martes, en una rueda de prensa con motivo de la conmemoración, mañana, del Día del Euromelanoma, un tipo de cáncer de piel "muy agresivo y con peor pronóstico", y que llega a ocasionar el 75 por ciento de las muertes por cáncer de piel, pero que, "con un diagnóstico precoz, tiene un índice de supervivencia del 95 por ciento".
Han participado en la rueda el coordinador del Día del Euromelanoma en La Rioja, el dermatólogo Miguel Aizpún; la coordinadora de Dermatología en el Hospital San Pedro, Gemma Simal, y su homólogo en la Fundación Hospital de Calahorra, Santiago Aparicio; la vicepresidenta de la Asociación contra el Cáncer en La Rioja, Purificación Carrillo; y el consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto.
Aizpún ha recordado que, con motivo de esta jornada, a lo largo de todo el mes de mayo se está incidiendo en la
información "porque recordamos que el melanoma puede surgir espontáneamente o procede, hasta en un 60% de los casos, de un lunar modificado; de ahí, la importancia de vigilar los lunares". "La mayoría de ellos son benignos, pero hay que vigilarlos, ir al dermatólogo, para que se los revise y le diga cuándo tiene que volver, normalmente, cada año", ha afirmado Aizpún, una idea en la que ha incidido Gemma Simal, quien ha añadido que "hay que seguir la regla del ABCDE para revisar uno mismo los lunares".
La A, asimetría; la B, los bordes bien o mal delimitado; la C, el color; la D, el diámetro, "si tiene más de 6 milímetros"; y la E, la evolución, "los cambios, en color, más o menos grande, si pica o escuece...". La ventaja, en sus palabras, "es que, al ser en la piel, es fácil de hacer una detección precoz". Una persona, ha dicho, puede tener "todos los síntomas o uno o dos, y no todo lo que salga tiene que ser malo, pero hay que verlo", ha señalado Simal, quien ha recalcado que las personas más propensas a este tipo de dolencia "son las de ojos y piel clara, de pelo rubio o pelirrojo, y que nunca se broncean; las que tienen muchos lunares; o los que tienen antecedentes familiares".
Por su parte, Santiago Aparicio ha reseñado que la mayor incidencia del melanoma se da en los países desarrollados, desde Estados Unidos a Australia y Nueva Zelanda, pasando por toda Europa "pero, sobre todo, los países escandinavos, porque este cáncer se relaciona con exposiciones al sol largas y entrecortadas".
El tratamiento, una vez que se detecta el melanoma, es, en primer lugar, quirúrgico, más superficial "o completo, extirpando también ganglios", porque se trata de un cáncer que se extiende rápidamente por el sistema linfático por todo el cuerpo, hasta las vísceras, "y puede provocar rápidamente metástasis, por eso es importante la detección precoz".
"Para la prevención, además de los factores genéticos que pueden predisponer, lo importante es el cuidado ante la radiación ultravioleta, con ropa, gorras o gafas de sol, junto con las cremas, que deben ponerse 20 minutos antes de la exposición y renovarse. Hay que perder el miedo a observarse y, ante la más mínima duda, acudir al dermatólogo", ha afirmado Aparicio.
Para el consejero José Ignacio Nieto, "es importante respaldar todas la iniciativas que, como ésta, contribuyen a la prevención de enfermedades graves" y ha recordado que "se está trabajando en esta línea", con las campañas anuales de verano "y con sistemas como la teledermatología, que pone en contacto al médico de familia con el especialista, ahorrando tiempo y dando tranquilidad al paciente".