Redacción. Logroño
El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, acompañado por el director general de Salud Pública y Consumo, José Miguel Acitores, ha realizado un balance de la temporada de gripe de este año y de la campaña de vacunación llevada a cabo en otoño, próximo a finalizar el período de vigilancia de la gripe. Concretamente la próxima semana (la 20) acaba esta vigilancia iniciada en el mes de octubre de 2012, a través de la red de médicos centinela de la Consejería de Salud y Servicios Sociales.
El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, acompañado por el director general de Salud Pública y Consumo, José Miguel Acitores. |
En líneas generales, se constata un importante descenso de la morbimortalidad por casos graves de gripe y de ingresos hospitalarios respecto al año pasado. Salud y Servicios Sociales, a través de la dirección general de Salud Pública y Consumo, ha cumplido con los objetivos previstos en la campaña de vacunación y que sitúan a La Rioja como una de las comunidades con coberturas más altas. Esta actuación preventiva de primer nivel que desarrolla de forma sistemática la dirección general de Salud Pública y Consumo en La Rioja se encuentra con la gran confianza de los colectivos de riesgo a los que va dirigida y, por tanto, el control y vigilancia de la epidemia es óptima.
El año pasado se inmunizaron frente al virus de La Rioja a 60.246 personas, de ellas 40.635 de 65 ó más años y 19.611 ciudadanos de menos de 65 años, pertenecientes a grupos de riesgo y profesionales de centros sanitarios y de servicios sociales. Es destacable que la cobertura más alta se ha conseguido en el grupo de riesgo de personas que se encuentran institucionalizadas (residencias de tercera edad, residencias de día, etc.). El nivel de intensidad de la actividad gripal durante la temporada epidemiológica 2012-2013 ha sido moderado, de inicio tardío y asociado a una circulación mixta de virus AH3, A(H1N1)pdm09 y B, circulando el virus B de forma mayoritaria durante toda la temporada epidemiológica.
El aumento de la incidencia se registró a partir de la 2ª semana de enero de 2013 y fue acompañado de un aumento progresivo de aislamientos de virus gripales tipo B. La incidencia máxima de la enfermedad se alcanzó durante la semana del 21 al 27 de enero de 2013 registrando una tasa de 257,2 casos por 100.000 habitantes. A partir de esa semana, la incidencia inició un descenso que dejó paso a una actividad en meseta que se prolongó durante 6 semanas y no alcanzó niveles basales hasta final de marzo, marcando el fin de la onda estacional de gripe que ha tenido una duración de 11semanas (en el rango de las 10 temporadas previas).