Recurso sindical para que tribunales denunciados no controlen la OPE vasca

ESK ha presentado un recurso de apelación a la decisión del juzgado de Vitoria que ha rechazado paralizar la repetición de los exámenes de la OPE de Anestesiología, Cirugía Vascular y Cardiología. El sindicato ha defendido que “no se pueden repetir unas pruebas cuyos tribunales están siendo investigados por la Fiscalía”, por presuntas irregularidades, “con las mismas personas que los conformaron”.

“La repetición de dichos exámenes nunca ha estado suficientemente argumentada por parte de Osakidetza; argumento avalado por el informe del Ararteko, donde se recoge que las medidas llevadas a cabo tras las investigaciones internas "no siempre han guardado la oportuna coherencia”, ha dicho ESK en un comunicado.

El sindicato ha añadido que el “empecinamiento” del consejero de Sanidad, Jon Darpón; y del director general de Osakidetza, Juan Luis Diego, “en cerrar en falso este proceso”, puede “acarrear un serio perjuicio a todas aquellas personas opositoras; incluso pudiendo encontrarnos con procesos que, a raíz de este empecinamiento, estén prácticamente cerrados, y que Osakidetza se vea obligada a reiniciar tras la oportuna sentencia judicial”.

Por otra parte, el pronunciamiento del citado juzgado se contradice con la decisión de otro juez de Vitoria, que, a mediados de diciembre, paralizó cautelarmente la repetición de los exámenes de Anestesiología-Reanimación.

La “incoherencia” de Osakidetza

ESK también ha criticado la “incoherencia” de Osakidetza: “En los juzgados se opone a la suspensión, pero de facto, su mala gestión supone una suspensión; en múltiples ocasiones ha reiterado su intención de realizar las mencionadas pruebas en diferentes fechas; primero fue finales del año pasado, luego a lo largo del presente 2019, pero la realidad ineludible es que están sin fecha, ergo suspendidas”.

Esta situación confirma, según el sindicato, que Juan Luis Diego “no es la persona adecuada para abordar los profundos cambios que necesita Osakidetza para dotarse de una nueva política de personal más rigurosa, transparente y democrática”.