Osakidetza pide no bajar la guardia frente al VIH: 158 nuevos casos en 2016

El consejero de Salud de País vasco, Jon Darpón, ha dado a conocer los datos de la memoria 2016 del Plan de Sida e Infecciones de Transmisión Sexual acompañado del coordinador del Plan del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual y de distintos colectivos que trabajan en este ámbito y ha manifestado que el Gobierno Vasco seguirá apoyando e impulsando todas la iniciativas, programas y acciones para evitar nuevos contagios y detectar antes las nuevas infecciones

Según la memoria, el pasado año en Euskadi se notificaron 158 nuevos diagnósticos de VIH -7,3 casos nuevos por cada 100.000 habitantes-, una cifra muy similar a la del año anterior. Del total, el 79,7 por ciento de las nuevas infecciones corresponden a hombres, la edad media de las personas diagnosticadas es de 39,1 años -un 12 por ciento tiene más de 49 años- y el 52,5 por ciento presentaron un diagnóstico tardío. 

El informe también refleja que el gasto en tratamiento antirretroviral en los hospitales vascos superó los 36 millones de euros, con un 3 por ciento de incremento respecto a 2015, y el total de pacientes atendidos fue 5.661 pacientes.

Avances en tratamiento

A pesar del aumento del estado de salud y la calidad de vida de las personas con VIH, con una esperanza de vida muy cercana al resto de la población, todo ello propiciado por los espectaculares avances en el tratamiento antirretroviral, el VIH no es una enfermedad erradicada: cada año se producen nuevas infecciones en el mundo, en Europa y en Euskadi. Por este motivo desde el Departamento de salud, Osakidetza y desde los colectivos sociales “queremos lanzar un mensaje claro a la sociedad de no bajar la guardia”.

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Respecto al Sida se mantiene la tendencia descendente iniciada en los noventa

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Así lo ha manifestado el consejero de Salud en rueda de prensa celebrada en Donostia donde ha estado acompañado por el Coordinador del Plan del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), Antonio Arraiza; la Presidenta de Euskalsida -federación de asociaciones que trabajan en el ámbito del VIH en Euskadi, Marta Pastor y Joseba Rekalde de la Asociación Harribeltza. 

Darpon ha señalado que Euskadi es en la actualidad una de las pocas CCAA que mantiene activo y pleno rendimiento un Plan de Prevención y Acción ante el VIH y en esta línea aseguran que van a seguir trabajando el Departamento de Salud y Osakidetza en colaboración con los colectivos sociales.

Evitar nuevos casos

A su vez ha destacado que tras el análisis de los datos hay que seguir poniendo todos los medios para evitar nuevas infecciones y detectar los casos antes para actuar más rápidamente. Para ello, ha dicho, "seguiremos impulsando todas las iniciativas y programas en marcha y acciones novedosas para los diagnosticados de VIH: los que realizamos en los centros escolares con adolescentes; los compartidos con los Colegios de Farmacéuticos, como los test rápidos de VIH; los programas de intercambio de jeringuillas; los desarrollados en centros penitenciarios; los dirigidos a personas usuarias de drogas; los que se llevan a cabo conjuntamente con las ONG, etc". 

Así, ha añadido que Osakidetza, está haciendo un planteamiento novedoso para los pacientes diagnosticados de VHI, ya que la evolución de la enfermedad requiere de una corresponsabilización en su manejo. El programa Paciente Activo de la” Osasun Eskola- Escuela de Salud” de Osakidetza es el marco en el que durante el pasado año y este, con la colaboración de ongs, que trabajan en este ámbito, se está instruyendo a “formadores” que "van a permitirnos llegar a pacientes, a los que enseñar cómo mejorar su autocuidado para conseguir que esas personas dispongan de una mayor autonomía en la gestión de su enfermedad y que sepan hacer frente a los nuevos problemas de salud a los que les conduce una edad más avanzada y una enfermedad que, afortunadamente, se ha hecho crónica", ha señalado.

Con respecto al Sida, desde 1984 se han diagnosticado 5.930 casos, el 51,3 por ciento en Bizkaia, el 38,5 por ciento en Gipuzkoa y el 10,2 por ciento en Álava, continuando la tendencia descendente iniciada a mediados de la década de los noventa gracias a la generalización de los tratamientos antirretrovirales.