Gotzone Sagardui, consejera de Salud, en el centro de la imagen.
La consejera de Salud del País Vasco,
Gotzone Sagardui, ha desglosado en el Parlamento Vasco los presupuestos con los que contará su departamento para el próximo año, con un apunte en la
subida de la partida que se derivará para pagar las nóminas de los trabajadores sanitarios y sociosanitarios de Osakidetza. El monto ascenderá hasta los
56,446 millones de euros. Son dos millones de euros más en comparación con los presupuestos de la Consejería en este 2023.
Para el presente año, el Capítulo 1, que es el que recoge el
gasto del personal, está dotado de 54,021 millones de euros. Por lo tanto, y previsiblemente, el próximo curso habrá un
incremento del 4,5 por ciento en esta partida, que recoge también las nóminas de los
trabajadores de Osakidetza.
“En 2024, una de las prioridades es seguir
reduciendo las listas de espera y la demora de la atención sanitaria para volver a los datos previos a la pandemia”, ha recalcado Sagardui, para lo que ha puesto en valor la cuantía total que recibirá su departamento en 2024. Concretamente,
la Consejería de Salud se dotará con casi 4.900 millones de euros el próximo año, de los cuales unos 3.566 millones irán a parar al Capítulo 2. Es decir, a los gastos de funcionamientos de la sanidad vasca, entre los que se encuentra el contrato programa de Osakidetza.
Salud invertirá un 16 por ciento más en adicciones
Por otro lado, el proyecto presupuestario especificado por Sagardui recoge una subida importante para
luchar contra las adicciones. La partida aumentará un 16 por ciento, de los 4.345.690 euros en 2023 hasta los
5.034.128 euros. “Estamos ante un
nuevo plan de adicciones. Es una apuesta de trabajo”, ha argumentado la consejera, pero sin profundizar en estas líneas del programa.
También ha recalcado Sagardui la subida que habrá en el
gasto del transporte sanitario durante el 2024. “Tenemos que actualizar los convenios, hacer frente a la
subida de los precios de la energía y gasolina y también tenemos que estar preparados a los convenios laborales que puedan darse. En 2022, al día tuvimos 1.300 intervenciones, y este 2023 estamos teniendo de las 1.500 actuaciones diarias para arriba. Esto tiene que tener también un reflejo en los presupuestos”, ha justificado la consejera.
En ese sentido, Sagardui ha subrayado que su departamento aumentará inversiones en más partidas: “En
transferencias y subvenciones tendremos 24,5 millones de euros más, 136 millones más para las
inversiones en Osakidetza, también aumentaremos la inversión en
atención farmacéutica y sociosanitaria. En esta última entra el desarrollo de la historia sociosanitaria, los convenios con otras instituciones como las Diputaciones Forales y el mantenimiento de los mismos”.
“En
salud pública, tras el importante incremento que tuvimos en 2022, este año su capítulo vuelve a tener una subida del 4,6 por ciento. En
farmacia el gasto aumentará en 26 millones de euros más, que servirán para dar respuesta a nuevos medicamentos financiados y a nuevas terapias avanzadas”, ha añadido.
Cuartos presupuestos de Sagardui
El proyecto presupuestario tendrá que pasar por el
trámite parlamentario de la cámara de Vitoria-Gasteiz antes de convertirse en ley y entre en vigor para el próximo año, pero gracias a la
mayoría absoluta que ostentan PNV y PSE en el parlamento regional, todo hace indicar que estos serán los cuartos presupuestos de Gotzone Sagardui al frente de la
Consejería de Sanidad desde que el lehendakari Iñigo Urkullu la nombrara titular de la snaidad vasca.
“Son unos presupuestos que servirán para profundizar en aquellas cuestiones que no se ha trabajado en estos años. No hay cambios ni novedades. Difícilmente podremos dar la vuelta a la situación de la sanidad pública de Osakidetza”, ha criticado
Rebeka Ubera, portavoz de EH Bildu en la Comisión de Salud del Parlamento Vasco.
Sagardui, por su parte, ha enfatizado que
el 2024 será el año de “hitos importantes en salud”: “Además de comenzar con obras de infraestructuras, será el año del despegue de nuestras estrategias. Será también el año de Onkologikoa con su proyección futura para ser centro de referencia para toda la red. Y será el año en el que logremos la estabilización de personal de Osakidetza con la finalización de las OPEs y la consolidación de la plantilla estructural”.
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