La Fiscalía denuncia a Osakidetza: estas son las irregularidades en las OPE

La fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, ha determinado que existen indicios de filtraciones en 11 de las categorías de la OPE de Osakidetza. Según esgrime la fiscal en su escrito, al que ha tenido acceso Redacción Médica, se favoreció a "determinados opositores en detrimento de los demás, proporcionándoles conocimiento del contenido del examen".

Anestesiología y Reanimación

El primero de los exámenes en el que la fiscal detecta filtraciones es en el de Anestesiología y Reanimación. Según la fiscal, los miembros del tribunal calificador se pusieron muy nerviosos al conocer que "solo un 11 por ciento hubiera aprobado y con unas notas sorprendentemente altas". Además, señala que resulta extraño que "de los cuatro primeros opositores del primer ejercicio, tres era de Txagorritxu (hospital)" y recoge que "varios de los testigos médicos, declaran que era sabido desde hacía tiempo que los exámenes se filtraban de una forma u otra". Por último, recoge que una conversación en la que un testigo comenta que está esperando recibir las preguntas de la OPE.

Angiología y Cirugía Cardiovascular

El examen de Angiología y Cirugía Cardiovascular destacó porque solo aprobaron 5 de los 31 examinados y de esos 5, "cuatro trabajaban en el Hospital de Basurto", obteniendo puntuaciones superiores a 65 puntos y, lo que resulta más 

---

Los aspirantes relacionados con el Hospital de Gadalkao son los que mejores puntuaciones obtuvieron en la OPE de Aparato Digestivo

---

llamativo según la fiscal, "en los fallos de las preguntas, de nueve fallos, ocho coinciden en los opositores de Basurto". Además, "los opositores procedentes del Hospital de Basurto vuelven a tener mejores resultados en el segundo ejercicio".

Aparato Digestivo

En el caso de Aparato Digestivo, Adán detecta que los mejores resultados corresponden a cuatro opositores del Hospital de Gadalkao. Además, esgrime en su escrito que "el segundo examen presenta no presenta una curva de puntuaciones normal. Más del 80 por ciento de los aspirantes están por debajo de los 50 puntos", por lo que el resto tiene una puntuación muy elevada.

Cardiología

La fiscal determina que en Cardiología que existe un "gran número de aprobados con la nota máxima en el segundo examen celebrado", un total de 22, un hecho que contrasta claramente con la primera prueba, en la que la gente aprobó, pero con notas medias. Asimismo, recoge que "algunos miembros del tribunal estaban contentos que sus compañeros de trabajo habían hecho un buen examen".

Cirugía Ortopédica y Traumatología

Un caso similar es el constatado en Cirugía Ortopédica y Traumatología, en el que 48 aspirantes obtuvieron unas notas muy altas, a mucha distancia de los restantes. Por último, "el resultado del informe psicométrico incide que los resultados de esta segunda prueba son atípicos, pero en el apartado de correlación entre ambas pruebas, no observa elementos negativos".

Cirugía Plástica, Estética y Reparadora

En cuanto a Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, la fiscal constata que hay una cierta preocupación por los resultados del segundo ejercicio, aunque no se consta así en el informe remitido por Osakidetza. Sin embargo, destaca en el escrito el hecho de que "la primera prueba no sea objeto de observación por parte del servicio".

Urología

Urología es otra de las pruebas de la OPE de Osakidetza en la que Adán ha detectado irregularidades. La Fiscalía señala que "para 13 plazas, hay 14 aspirantes con puntuaciones superiores a los 75 puntos, y el informe psicométrico 

---

Existe una gran diferencia de puntuación entre los primeros puestos de la mayoría de aprobados de las OPE y el resto

---

corrobora que hay distribuciones atípicas por centros", por lo que podría tratarse de aspirantes que consiguieron el examen mediante filtraciones. Además, como pasa con otras especialidades, los informes destacan que no hay una correlación adecuada entre ambas pruebas.

Medicina Intensiva

En relación con las pruebas de Medicina Intensiva, la fiscal destaca que "es difícil explicar que haya un 60 por ciento de profesionales que se presentan y obtengan una puntuación por debajo de 20 sobre 100, y que por otro lado se encuentre un grupo con muy buenas notas". Además, cuando Adán pide explicaciones sobre la cantidad de aspirantes que han obtenido un 0, la única respuesta que consigue es que muchos de ellos se presentan sin estudiar para "poder formar parte de las lista de contratación temporal".

Urgencias Hospitalarias

Urgencias Hospitalarias es otra de las especialidades que presentan indicios de irregularidades según las investigaciones de Adán. En total, se ofertaban 29 plazas a las que se presentaron 282 aspirantes en el primer examen y 275 al segundo. "Una gran mayoría no supera el ejercicio y los que los superan con una puntuación alta a partir de 60 puntos". Sin embargo, en el informe encargado se incide en que los resultados por centros de la segunda prueba son atípicos, por lo que se confirman las sospechas sobre irregularidades en esta categoría.

Microbiología y Parasitología

En el caso de Microbiología y Parasitología, "la denuncia hace mención a que se han podido favorecer a algunos opositores por utilizar para las pruebas contenidos de comunicaciones de congresos y personas que participaban, en concreto el XXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica". Además, se constata que en varios de los casos analizados, varias personas relacionadas con el Servicio de Microbiología del Hospital de Donostia pueden alcanzar algunos de los mejores puestos una vez se hayan aportado los méritos.

Cirugía Cardiovascular

Por último, Cirugía Cardiovascular es una más de las especialidades que presenta irregularidades en su OPE. Según la denuncia, hay opositores que sacan la máxima puntuación, a mucha diferencia del resto, para las 3 plazas que fueron convocadas. "Queda constancia de que, al igual que en otras especialidades, la práctica seguida, permite las filtraciones y destaca que “al constituirse el tribunal, el resto de los cirujanos cardiovasculares insistieron muy vehementemente en que tenían que conocer, no las preguntas tipo test, sino al menos quien se iba a encargar del examen".