Fue gerente de tres hospitales de la red pública y testigo de excepción de la evolución del Servicio Vasco de Salud

OSI Barakaldo - Sestao, gerente Julen Ballestero
Ballestero, con el lehendakari Urkullu y el consejero Darpón, en 2019.


19 jun. 2024 16:40H
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Después de más de una década guiando los designios de la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Barakaldo - Sestao, Julen Ballestero Zárraga comienza una nueva etapa ya que cesa por jubilación.

Ballestero, licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Medicina Intensiva, es uno de esos directivos históricos que han hecho camino al andar en los 40 años cumplidos por el Servicio Vasco de Salud - Osakidetza.

Su etapa final en el Hospital de San Eloy -y su área de influencia- ha sido un capítulo más en una trayectoria en que seguramente tuvo sus capítulos álgidos como gerente de los hospitales de Basurto y especialmente en el de Cruces, donde también fue director médico y tuvo otras responsabilidades asistenciales.

A la OSI Barakaldo - Sestao llegó en febrero de 2013 para sustituir precisamente una jubilación, la de Luis de la Torre, y allí lógicamente ha vivido momentos buenos, malos y regulares. Puede que el peor fuera cuando el foco mediático hizo público que presuntamente se había sometido a una intervención quirúrgica no contemplada en tiempos de excepción covid. Pero esa década dio para mucho, hasta para promover la faceta ecologista del centro y colaborar en la iniciativa de renaturalizar el entorno del río Castaños plantando casi 200 árboles.

En una época anterior, en el Hospital Universitario de Basurto, encontró reticencias entre los profesionales de más trayectoria cuando alguna jefatura asistencial de relevancia iba a ser asumida por un médico especialista de otro hospital. Tal vez su identificación profesional de tantos años con Cruces no fue bien recibida.

Y es que el Hospital de Cruces fue su etapa profesional seguramente más plena. En el centro estrella de la sanidad vasca estuvo de subdirector médico de servicios quirúrgicos, de director médico y de gerente. Protagonizó una transformación histórica del hospital, que entre otras novedades proyectaba la ampliación de las Urgencias y construir un edificio propio para Laboratorio. Allí coincidió en su etapa de director médico con el gerente Mikel Álvarez, e innumerables veces dio la cara ante la opinión pública ante el requerimiento de los medios por los sucesos más diversos que suelen acontecer en un hospital de esa envergadura.

Como parte histórica de la sanidad vasca fue testigo igualmente en el 'caso Margüello' y presidente del tribunal en aquella OPE de Anestesiología célebre.

De consejeros ha tenido cerca a todos prácticamente, desde al incombustible Gabriel Inclán a Jon Darpón, pasando por el paréntesis socialista que supuso Rafael Bengoa, y el nuevo estilo de los últimos años que significaron Nerea Murga y Gotzone Sagardui.

Ahora todo lo hecho en Osakidetza y por los pacientes y profesionales de la salud es el legado y el recuerdo. En la OSI Barakaldo - Sestao, con su hospital y sus 10 centros de salud, queda como directora médica Lourdes Vivanco, que pilotará la nave hasta nuevo aviso. Y en la sanidad vasca comienza una nueva etapa, con Imanol Pradales como futuro lehendakari y muy posiblemente un nuevo equipo en Salud. Para Julen Ballestero es tiempo de disfrutar de un otro tiempo ya, alejado por fin de los ajetreos de la gestión sanitaria.
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