El consejero de Salud, Alberto Martínez, ha lamentado el 'silencio' de Sanidad respecto a sus propuestas

Euskadi pone encima de la mesa la reducción de la formación de los médicos de Familia para acabar con la falta de facultativos
Alberto Martínez, consejero de Salud de Euskadi.


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El Tribunal Supremo anuló el pasado viernes la homologación de títulos extranjeros médicos por parte del País Vasco. Un hecho que provocó cierto desconcierto en el Gobierno liderado por Imanol Pradales y, sobre todo, en Alberto Martínez, el encargado de liderar la política sanitaria de la región.

La falta de facultativos en Osakidetza es un tema de 'gran calado' que preocupa, y mucho, al equipo de Martínez. Por ello, este lunes ha propuesto reducir a tres años, de forma transitoria, la formación de médicos de Familia con el fin de "disponer cuanto antes" de los profesionales. Y es que, según el consejero, la sentencia del Supremo "dificulta aún más la posibilidad de tomar decisiones" en este sentido.
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Reducción de la residencia en Medicina de Familia


Según ha indicado en declaraciones previas a la inauguración de la nueva Unidad de Paliativos del Hospital de Santa Marina en Bilbao, "cualquier médico que se forme en Francia, cuando acaba su carrera, sin tener que estudiar un año el MIR, en tres años es especialista en médico de Familia" y en Italia, "sin tener que estudiar el MIR, en dos años es especialista en Medicina de Familia". Sin embargo, ha explicado que "en España y, por lo tanto, en Euskadi, necesita cuatro años para formarse, después de estar un año entero, tras acabar la carrera, estudiando el MIR".

El consejero de Salud ha admitido el sentido "extraordinario" de sus propuestas, las que ha calificado de "arriesgadas" y "valientes". Sin embargo, ha admitido que su objetivo, aunque sea criticado, será buscar "la mejor opción para disponer cuanto antes de más médicos y poder completar la formación de estas personas, reciclarse en un proceso posterior, con el compromiso de la Administración, de que al cabo de cinco años tuvieran la opción de tener un año entero para volverse a formar".

Esta reducción en la formación de médicos de Familia, "de manera voluntaria y transitoria", tendría que acordarse con la Comisión Nacional y alcanzar "un pacto ante una situación extraordinaria", tal y como ha argumento. De esta forma, ha señalado que se conseguiría en cuatro años duplicar el número de médicos disponibles y tener "la oportunidad de disponer cuanto antes de esos profesionales".

Homologación de títulos médicos 'anulada'


Además, en relación a la sentencia del Tribunal Supremo que anula el acuerdo de traspaso que alcanzaron los gobiernos vasco y español para que Euskadi gestione la homologación de títulos universitarios extranjeros, Martínez ha indicado que, tal y como se anunció el pasado viernes, el Gobierno vasco está estudiando la posibilidad de recurso ante el Tribunal Constitucional, "para defender el autogobierno y lo pactado en una relación bilateral", así como para "defender los derechos de miles de ciudadanos que estaban esperando la posibilidad de que nosotros pudiéramos resolverlo".

“No nos dejan hacer, ni hacen”, ha asegurado tajantemente. A lo que ha sumado que su Departamento seguirá "tomando decisiones como hasta ahora".

Durante su intervención, Martínez ha hecho mención a la reunión que mantuvo el pasado 6 de marzo con la ministra de Sanidad, Mónica García, en la que puso encima de la mesa medidas para paliar con el “déficit de médicos”. Entre ellas, destacaron la implantación de la jubilación voluntaria a los 72 años y la agilización de la homologación de los títulos extranjeros de Medicina, un proceso que no ha sido capaz de superar los obstáculos.

Silencio del Ministerio de Sanidad


Respecto al encuentro entre ambos mandatarios, el consejero ha matizado que el Ministerio no les hizo "ninguna propuesta ni ninguna idea para resolver el problema". "Nosotros fuimos con diferentes propuestas y, a fecha de hoy, no hemos recibido respuesta", ha afirmado. Un conjunto de 'inacciones' que provocan "una situación decepcionante".

Además, ha añadido que la falta de médicos es un problema que "está generando un malestar profundo en la ciudadanía, que no acaba de comprender por qué es difícil encontrar un médico de familia para Ataun o para Llodio, una psiquiatra infantil para Bidasoa o un pediatra para Gasteiz". "Lo entendemos y hacemos nuestro el malestar, porque es una situación que consideramos crítica y que obliga a tomar decisiones", ha afirmado.

Por otro lado, ha recordado que en abril también se adjudicarán las 11.000 plazas "para ver qué ubicaciones quedan sin esos destinos y que puedan ser cubiertas a través de la OPE de difícil cobertura". "Es una situación que asumimos que es compleja, pero que urge a tomar decisiones cuanto antes, porque los problemas van a ir a más", ha advertido.
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