Redacción. Bilbao
Las declaraciones realizadas por el director general de Osakidetza, Jon Etxeberria, en las que calificaba de “falsas” y “carentes de fundamento”, las denuncias de varios trabajadores del Punto de Atención Continuada (PAC) de Durango en torno a la precariedad de las condiciones de trabajo han traído consigo todo tipo de reacciones. Una de las más contundentes ha llegado del Sindicato Médico de Euskadi (SME), que ha considerado como “impropias de estos tiempos” las “formas autoritarias” de Etxeberria por amenazar con sanciones “a quienes palian con buena voluntad las carencias de este servicio”.
En una nota de prensa, el sindicato precisa que las demandas de los trabajadores de Durango “son antiguas” y se remontan a anteriores direcciones. En cuanto a la reacción del director general de Osakidetza, el texto asegura que “negar la mayor como único argumento y amenazar con sanciones a quienes día a día palian con buena voluntad las carencias materiales y de personal de este servicio evidencian unas formas autoritarias impropias de este tiempo”.
El sindicato acusa a los directivos del ente público de “no bajar a la arena” para contrastar con sus trabajadores del centro. “En un despacho el papel lo aguanta todo…hasta que no se pueda impedir una desgracia”, se afirma.
En cuanto a las declaraciones de Etxeberria, el SME ha asegurado que “su personal sanitario se ha caracterizado históricamente por una gran responsabilidad a la hora de hacer públicas sus demandas”. “Sin embargo, ello no puede obligarnos a permanecer callados y responsabilizarnos de las consecuencias de una preocupante carencia de medios que impiden llevar a cabo nuestro trabajo en las condiciones de eficacia y seguridad necesaria”, concluye el texto.