El lehendakari, Iñigo Urkullu, y Jon Darpón, consejero de Salud.
El Gobierno vasco ha anunciado su intención de
extender su Código Ético y de Conducta al conjunto del funcionariado, entre ellos, los
profesionales sanitarios. Sin embargo, todavía no se ha concretado
qué es lo que no se podría decir y a qué nivel del sector de sanidad afectaría concretamente, según han señalado fuentes de la Consejería de Salud a
Redacción Médica.
La extensión del código ético viene recomendada por la
Memoria de 2017, que propone “incorporar esta cuestión a la normativa
en materia de empleo público”. Para ello, el Gobierno Vasco incluirá un precepto en el Proyecto de Ley de Empleo Público que actualmente está ultimando y que prevé aprobar antes de fin de año.
En concreto, el Consejo de Gobierno prevé aprobar esta ley
en un plazo de dos meses y afectará al funcionariado de los tres niveles institucionales del País Vasco: Gobierno (de quien dependen los sanitarios), diputaciones y ayuntamientos. Sin embargo, este proyecto no incorporará
preceptos concretos de qué principios o valores deberán cumplirse, sino que será cada institución la que deberá redactar su propio “Código Ético” para sus funcionarios y funcionarias.
El Gobierno Vasco preparará el suyo propio, tal y como se ha comprometido a realizar, porque “cree firmemente en la
extensión de las buenas prácticas y la ética pública al conjunto de quienes formamos parte del sector público vasco”, han explicado fuentes de la Consejería de Salud.
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