Manifestación en Bilbao en favor "de una Osakidetza de calidad".
Los
sindicatos de la sanidad vasca no están en contra de lo que, en esencia, suponen las
OSI –las
organizaciones sanitarias integradas en las que ha quedado dividido el País Vasco y que unifican las áreas de Atención Primaria y Hospitalaria–, pero sí creen que, tal y como se han creado, atentan contra los derechos de los trabajadores. De ahí que las hayan recurrido y que la Justicia les esté empezando a dar la razón.
A la cadena de resoluciones judiciales en primera instancia
anulando la creación de las OSI se
ha sumado recientemente la que pesa sobre las dos áreas integradas en las que quedó dividida Álava. Con anterioridad se han producido sentencias similares que afectan a las zonas de
Ezkerraldea, Uribe-Kosta, Donostialdea y
Tolosaldea. Son decisiones recurribles por
Osakidetza, pero los sindicatos advierten que están dispuestos también a llegar hasta el final.
“De momento
hemos instado a negociar al Gobierno vasco, para no solicitar la ejecución de la sentencia y que se anule la creación de estas OSI. Si vemos que no hay intención de negociar, pediremos la ejecución”, explica
Íñigo Garduño, secretario general de
FSS-CCOO Euskadi, que añade que todas estas sentencias “determinan que las OSI
han impedido ejercer los derechos de negociación colectiva”.
A juicio de Garduño, Osakidetza está perdiendo el "gobierno" sobre las condiciones de trabajo de su plantilla. “Las direcciones de las OSI son
quienes interpretan y aplican las condiciones, porque no se negocian en la Mesa Sectorial. Cada una de ellas está haciendo lo que quiere y, desde luego,
ninguna barre para el lado de los trabajadores. Están siendo cada vez más
restrictivas y nos están obligando a ir, cada vez más, a juicio”.
Oposición por razones laborales
El representante de CCOO
no cree que se pueda afirmar que las creación de las OSI fuera dirigida desde un principio a “
recortar derechos laborales por criterios economicistas” –un papel que reserva para las unidades de gestión clínica–, pero cree que, en la práctica, su efecto está siendo precisamente éste. “Buscado o no, es la consecuencia final”, explica. Y la razón –añade– es la negativa de la Consejería de Salud a acordar con los sindicatos las condiciones de trabajo.
Por su parte, desde el sindicato
LAB en
Osakidetza, critican, además de la
“imposición” no negociada de las OSI a partir de 2011, la manera en la que se han llevado a cabo en aspectos que van
más allá de las relaciones laborales. “Desde LAB afirmamos que las OSI no están tratando por igual la
Atención Hospitalaria y la
Primaria, dejando a esta última
maltrecha para poder ejercer su función de
prevención y promoción de la salud”.
Los responsables de LAB reprochan además que el
Departamento de Salud que dirige
Jon Darpón desde la anterior legislatura no haya hecho
ningún balance de la puesta en marcha de las OSI y que, además, se deje fuera de éstas a la
salud mental, lo que, a su juicio, "deja al descubierto la
falta de interés del consejero para con estas enfermedades y abre la vía a la tan desdeada privatización de este ‘patito feo’ tan molesto".
Solo una Mesa Sectorial desde diciembre
Uno y otro sindicato enmarcan el conflicto de las OSI en la
“falta de negocación” que, en su opinión, caracteriza a Darpón desde la anterior legislatura. Desde las últimas elecciones autonómicas a esta parte solo ha habido una
Mesa Sectorial, en abril, lo que contrasta fuertemente con otras comunidades autónomas donde este tipo de encuentros entre la representación sindical de los trabajadores y la dirección de los servicios de salud son prácticamente mensuales.
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