Redacción. Murcia
La Consejería de Sanidad y Política Social de Murcia "sí tiene hoja de ruta", ha afirmado este miércoles el secretario general de la Consejería, Martín Quiñonero, quien ha recalcado que "no hay otra hoja de ruta que la de la eficiencia en la gestión y la calidad en los servicios, siempre con el diálogo y la implicación de los profesionales".
Martín Quiñonero. |
Quiñonero ha indicado que la Consejería mantiene, siempre, un diálogo abierto con los profesionales "con quienes se consultan las decisiones y se pide su opinión para aplicarlas al sistema". En este sentido, ha aseverado que de no haber sido así "no se hubiera logrado que el Servicio Murciano de Salud dejara de gastar 200 millones de euros, gracias a medidas de eficiencia en la gestión, mientras se aumentaba la actividad y la calidad en los servicios".
Ha reconocido que hay ciertas listas de espera que han aumentado, "pero que en ningún caso las de aquellas patologías que precisan de un actuación rápida o urgente". Quiñonero ha expresado su respeto al derecho a la manifestación de los ciudadanos convocado por el colectivo 'marea blanca', pero ha lamentado que se está intentando trasladar a los ciudadanos información falsa sobre el copago de la farmacia hospitalaria, "porque están haciendo creer a la opinión pública que los usuarios que estén ingresados en el hospital tendrán que pagar los medicamentos, y eso es falso", ha enfatizado.
El secretario general ha explicado que lo que se están planteando por parte del Ministerio, con la participación de todas las comunidades autónomas, es fijar una medida común en todas las autonomías, y ha añadido que desde la Región de Murcia "es lo que vamos a defender".
No obstante, ha aclarado que "algunos medicamentos que hasta ahora se dispensaban en las oficinas de farmacia, ahora, por una cuestión de reserva singular, se hará desde las farmacias de los hospitales, pero nadie va a pagar más de 4,20 euros por ese medicamento", tal y como venía sucediendo cuando se retiraba de las oficinas de farmacia, "y donde se van a seguir dispensando otros similares, cuyo precio puede alcanzar los cuatro o cinco mil euros, de los que el usuario sólo aporta 4,20 euros".
Martín Quiñonero ha vuelto a insistir en que el hospital Santa María del Rosell del Cartagena "no se va a cerrar" y ha agregado que "desde que se inauguró el Santa Lucía siempre se ha dicho que se va a cerrar, pero no se cierra" porque "forma parte de las infraestructuras del Área II de Salud y es necesario para que esta área se convierta en el referente regional que queremos que sea".