El secretario del Icomem demuestra que las actas no salieron del Colegio

El secretario del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem), Armando Fernández Sánchez, parece que no se va a amedrentar ante la presión que sobre él están ejerciendo el presidente Manuel Martínez-Sellés y los fieles que aún quedan en la junta.

Según ha podido comprobar Redacción Médica, en las últimas horas se habría personado en la sede de la corporación, y acompañado por dos trabajadores del Icomem como testigos, habría demostrado que las actas de las reuniones colegiales no habían salido de la corporación en este tiempo.

El presidente Martínez-Sellés, en una carta abierta a los colegiados publicada en la web colegial el pasado 3 de diciembre, bajo el epígrafe 'Yo acuso', afirmó que él y su entorno habían cesado a Fernández Sánchez por la reiterada dejación de funciones, y señaló entre otros argumentos que "las actas no estaban, como es requerido, en la caja fuerte del colegio".

"No hay obligatoriedad de que estén en la caja", ha afirmado Fernández Sánchez a este diario, aclarando que es el secretario el depositario de las actas y que él decidió guardarlas en otro lugar del Colegio, como así se ha comprobado. "Si ellos me hubiesen llamado les hubiera podido indicar dónde estaban, pero no me llamaron", ha indicado.

De la caja fuerte colegial solo tienen llave el secretario y el tesorero, José Antonio Valero, fiel a Martínez-Sellés. Por eso el presidente y su entorno pudieron acceder al contenido de la caja fuerte y afirmar que no estaban las actas.

Batalla abierta en el Icomem

Este es el enésimo episodio de una batalla abierta en el seno de la junta directiva del Icomem, que ya acumula la dimisión de cinco integrantes de la directiva que salió de las urnas hace apenas un año, y que ha evitado el adelanto electoral gracias a que el vocal Santiago Sevilla se unió a los fieles a Martínez-Sellés en el último momento.

En el fondo del cisma parece que están presuntos incumplimientos contractuales y otras presuntas irregularidades (como la relatada por este diario en torno al punto de vacunación Covid-19) que habrían llevado al secretario y a varios vocales a emprender un proceso de denuncia interna, que habría acabado con la dimisión de varios para alertar a los colegiados que algo extraño está pasando en la corporación.

La realidad es que Martínez-Sellés y su entorno (en el que destaca el liderazgo de la vocal María Esther Cordón Muro) habrían decidido nombrar un secretario 'accidental' tras acordar entre ellos el cese de funciones de Fernández Sánchez, y éste, sin embargo, no se considera cesado en sus funciones.