Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Enrique
Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de
Madrid, ha tenido que gestionar el sistema sanitario que ha asumido el mayor número de pacientes con
Covid-19 de toda España. Más de
66.600 positivos en una región que además arrojó el mayor porcentaje de
seroprevalencia de la patología con un 11%.
De todo ello, de las
lecciones que la sanidad madrileña ha aprendido de esta crisis, del futuro y de la gestión de la desescalada ha charlado con
Redacción Médica en esta entrevista realizada cuando Madrid mira, de nuevo, a la
fase 1 del desconfinamiento.
¿En qué situación se encuentra el andamiaje de la sanidad madrileña para emprender con seguridad y con buenos resultados la desescalada?
Enrique Ruiz Escudero: "El refuerzo de personal sanitario es fundamental".
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La desescalada, desde el punto de vista estrictamente sanitario y asistencial, comenzó hace tiempo. Estamos en transición permanente. Cuando Madrid llegó al pico máximo en cuanto a número de pacientes en la red de Primaria, con seguimiento de 50.000 personas diarias por consulta no presencial o 16.000 pacientes hospitalizados con Covid-19, comenzamos a desescalar por razones lógicas.
Empezamos a incorporar la actividad no Covid-19 más urgente, aun teniendo en cuenta que tenemos que ir poco a poco recuperando la actividad en los hospitales. La transformación se produce primero motivada por la disminución en el número de casos Covid-19 y luego es un cambio absolutamente funcional.
Transformamos el concepto convencional de hospital y Primaria a
un concepto con tres Servicios: uno de intensivos, otro de hospitalización y un tercero de urgencias.
Ahora estamos recuperando la actividad a todos los niveles: laboratorio, diagnóstico, consulta externa, cirugía… Tenemos que convivir con los pacientes Covid-19, que van disminuyendo de manera acelerada, con los no Covid y, sobre todo, con los pacientes dudosos. Todo eso hace que dentro de nuestra estructura de trabajo, tanto en cuanto a procesos desde el punto de vista funcional como al punto de vista de protección de nuestros profesionales, marca mucho esa tendencia a la desescalada. Todo esto va a ir acompañado de lo que viene más adelante: l
a recuperación de la actividad plena del hospital.
También hay que valorar a los pacientes que han tenido algún proceso cuya asistencia que se frenó por la pandemia, los que lo han tenido durante esas semanas y, luego también las consecuencias que han tenido todos los pacientes que han tenido Covid-19. Estamos
teniendo reingresos, habrá que reorientar las consultas de Neumología o Microbiología, y eso es un reto de gestión importantísimo.
En las últimas semanas ha habido desencuentros públicos entre el Gobierno central y el de la Comunidad respecto a cuándo empezar a desescalar. Más allá de la pelea política, yendo más a nivel técnico y sanitario, ¿qué aporta la sanidad madrileña al proyecto de desconfinamiento?
Este lunes por la noche hicimos la petición de paso de Fase 0 a Fase 1. Presentamos los informes, que van en la línea que presentamos en el primero, pero tratamos de encontrar cuáles son las causas técnicas que nos han impedido pasar de fase y que
tampoco están bien definidas como el de prudencia, que no tiene un indicador.
Madrid está preparada para pasar de fase por tres motivos: todos los indicadores de salud van en muy buena línea, tenemos una desaceleración continua a todos los niveles, en pacientes ingresado en UCI, pacientes en hospitalización, pacientes en Urgencias…
Todos esos indicadores van descendiendo de manera muy mantenida, de forma que aumenta nuestra capacidad asistencial. Ésta es otra de las fortalezas de Madrid. Estratégicamente, estamos preparados.
"Madrid tiene capacidad de hacer hasta 20.000 pruebas PCR de Covid-19"
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El Gobierno nos ha planteado unos indicadores en cuanto a la capacidad de flexibilidad. El primero era que en caso de que hubiera un repunte había que estar preparado; pero todos los indicadores en camas de UCI, Urgencias…están más que demostrados y así lo hemos aportado desde el primer informe de desescalada.
En tercer lugar, algo que nos parece bien, es un cambio de estrategia: la búsqueda del caso nuevo y establecer todo el circuito para ese control. Se pedían varias cuestiones: el seguimiento y usar como prueba diagnóstica principal la PCR, lo que valoramos es
nuestra capacidad a la hora de hacer PCR.
En un principio estábamos en 11.000 en nuestra red de hospitales, podemos subir hasta 15.000 y con capacidad de
aumentar 5.000 más en el caso de que fuese necesario. A día de hoy estamos dando respuesta de manera perfecta, a todas las sospechas de Covid-19 se les hace esta prueba.
Estamos dando respuesta con un porcentaje bajo de casos nuevos, el 4%; una buena noticia. Además hemos reforzado nuestra red de Salud Pública con rastreadores. A los pacientes con PCR se les hace un seguimiento de toda la red de contactos para realizar la trazabilidad del positivo y de su red de contactos.
Con eso hemos demostrado que tenemos
esa capacidad estratégica asistencial, de seguimiento de los casos nuevos para no tener que ir a confinamientos comunitarios. Además tenemos muy claro que todos los indicadores de salud se han mantenido desde hace seis semanas en descenso.
Según los informes del Ministerio de Sanidad, la Atención Primaria sería el punto débil de la Comunidad para esa desesclada. ¿Qué cambios han potenciado y cuáles van a ser continuistas tras el fin de la epidemia?
Enrique Ruiz Escudero analiza el modelo pionero de hospital de Emergencia Covid-19.
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La Atención Primaria ha sufrido una modificación por esta sacudida que ha representado el Covid-19. Se nos ha obligado a hacer un seguimiento por telemedicina de estos pacientes con el refuerzo del personal. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid,
ya confirmó que se iban a mantener todas las contrataciones que se han hecho. Con un modelo con más trabajo no presencial y, sobre todo, con la incorporación del diagnóstico por PCR y el seguimiento de los pacientes.
Lo cierto es que se está reorganizando todo y la capacidad de Madrid es total para realizar estas funciones. Es cierto que este proceso ha estado motivado por ese nuevo orden asistencial, pero la Primaria se adapta perfectamente y la capacidad de los profesionales ha sido impresionante. Además, cabe destacar que ellos representaron el 90% del personal de Ifema, cosa que a veces no lo recordamos y tuvieron una labor clave en el funcionamiento de ese hospital.
La
capacidad de la Atención Primaria de Madrid está perfectamente demostrada y, sobre todo, la capacidad en la realidad asistencial que nos planteamos: seguimiento de pacientes, de los no Covid-19 crónicos y la nueva estrategia diagnóstica.
Madrid ha aportado una solución innovadora y, hasta la fecha, única en España: la construcción de un hospital específico para estos pacientes Covid-19. ¿Por qué consideran que es una buena opción?
Es bueno establecer un centro que permita, siguiendo el modelo Ifema, activar de manera rápida y con todas las prestaciones, un hospital que nos permita (
en caso un repunte o cualquier tipo de emergencia sanitaria) poder dar respuesta.
Ahora se está finalizando el proyecto, dándole una dimensión económica y creo que en pocas fechas tendremos esa presentación. Se trata de una buena decisión porque si nosotros tenemos un hospital al que desde el primer momento podemos derivar este tipo de pacientes
, permitirá desde el primer momento tomar decisiones estratégicas en otros hospitales madrileños. Además no tendrá un personal estable permanente en el hospital porque se activará solo en caso de necesidad. Esto permitiría una actitud muy colaborativa por parte del resto de hospitales para que, en el caso de activación, esos profesionales entrenados fuesen a ese hospital de emergencia.
Teniendo en cuenta que ya suenan fechas para una vacuna contra el Covid-19 a principios de 2021 y que la epidemia no durará para siempre, ¿qué planes tienen para este nuevo hospital en el futuro?
"El nuevo hospital no tendrá personal estable permanente, se activará en caso de necesidad con plantillas entrenadas"
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Estamos trabajando en todo el ámbito funcional de este hospital de emergencias. Vamos a hacerlo como se activó Ifema, con profesionales de centros de Atención Primaria que aprendieron fruto de esa emergencia sanitaria.
Pretendemos que sea lo mismo y que nos permita activarnos para determinadas situaciones:
índices de ocupación alta en hospitales, decisiones estratégicas que necesitaran trasladar a pacientes... Es decir, orientado a una emergencia sanitaria pero con una actividad de complemento a toda nuestra red hospitalaria.
Estos meses han sido muy complicados pero probablemente también han servido para extraer ideas sobre los aciertos y las fallas del sistema sanitario de la Comunidad de Madrid. ¿Cómo cree que se va a transformar éste después de todo lo vivido?
La crisis, aparte del importante esfuerzo asistencial que ha requerido, nos hace pensar muchas cuestiones. Hay que hacer una reflexión de todo lo que ha pasado, cómo se ha producido un refuerzo de la continuidad asistencial entre Primaria, hospitalaria y Salud Pública; cómo se ha visto el perfil polivalente del profesional sanitario.
Especialistas que por circunstancias su actividad había decaído, cómo han dado refuerzo en otras áreas. Por ejemplo, el Puerta de Hierro con los equipos que han hecho para residencias. También habrá que hacer una revisión importante a toda la coordinación sociosanitaria. Es una oportunidad, aprendiendo de todo lo que ha pasado.
El
trabajo no presencial también ha funcionado muy bien tanto en Primaria como en hospitales, y es algo en lo que tenemos que seguir; replantearnos cuestiones tan claves como la continuidad asistencial, la Salud Pública...
Nosotros estamos en permanente fase de análisis.
Ya hemos hecho los planes de elasticidad, por ejemplo. Tenemos a los hospitales bien medidos y coordinados por si se produjese un repunte de coronavirus o cualquier otra circunstancia, que el hospital tenga la capacidad de transformarse en infraestructura pero también en Recursos Humanos y sobre todo de procesos. Va a ser un cambio importante.
También
hay que pensar que los centros de salud y los hospitales se han convertido en reservorios de Covid-19, por lo que es muy importante valorar qué pacientes deben ir, cuándo deben hacerlo... Todo eso son circunstancias que hacen replantearse todo: organización, procesos, asignación de tareas...
La sanidad privada en Madrid tiene un importante peso específico. ¿Qué papel ha jugado en esta crisis sanitaria y qué futuro se plantea en la Comunidad?
El mismo papel que ha tenido en la contención del virus, que
ha sido fundamental. En Madrid, cuando hacemos reunión de gerentes están también los de la privada porque la estrategia de la Comunidad es conjunta. Han hecho una labor increíble y se lo tengo que agradecer. Para que nos hagamos una idea, el 30 por ciento de la actividad Covid-19 la han realizado los hospitales privados.
Y ahora toca realizar un análisis no solo de hospitales públicos sino de toda la sanidad madrileña.
La colaboración ha sido absoluta, han funcionado en perfecta sintonía bajo una directriz conjunta, así que es un momento de oportunidad. Hay que pensar en toda la actividad que se ha parado estos meses y todo ello requiere dar respuesta inmediata, por lo que habrá que
buscar toda la capacidad que tenga la pública pero en colaboración con la privada, que ha hecho un trabajo magnífico estos meses y toca seguir trabajando y profundizando en ello.
Un instante de la entrevista telemática con Enrique Ruiz Escudero.
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