El modelo predictivo recoge datos clínicos y demográficos de los pacientes para informar de la probabilidad de enfermar

Quirónsalud activa un 'mapa de riesgo cardiovascular' gracias al Big Data
Imagen del mapa de riesgo cardiovascular.


1 jun. 2022 11:30H
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Las patologías más prevalentes y con mayor mortalidad en Occidente son las enfermedades cardiovasculares; también son las más tratadas en las consultas de Atención Primaria, con la excepción de los últimos dos años y medio de pandemia por la Covid-19. Por esta razón, los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña han elaborado un mapa de riesgo cardiovascular que utiliza las nuevas tecnologías como el Big Data y la inteligencia artificial para su detección temprana en los pacientes de su área de referencia.

“El objetivo principal es conocer el riesgo cardiovascular de la población de sus zonas de influencia, informar y alertar precozmente a los pacientes, así como a sus médicos de Atención Primaria, en caso de anomalías o signos de alerta, y ofrecer recomendaciones sobre hábitos de vida saludables que contribuyan a reducir a largo plazo las probabilidades de sufrir una enfermedad asociada al corazón o a los vasos sanguíneos”, explica Óscar Gómez, director de Continuidad Asistencial de esta red de centros que abarca los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba.

Y es que, como apunta Jesús Fernández-Tabera, su homólogo en el hospital villalbino, “la unión de tecnología y salud digital permite desarrollar un modelo predictivo que, a través de diferentes algoritmos, aprovecha los datos que constan en las historias clínicas de los pacientes, incluyendo los que ellos mismos introducen a través del Portal del Paciente -aplicación propia de estos cuatro hospitales que constituye la principal herramienta facilitadora de comunicación y relación del usuario con el centro-, para obtener un valor que indica la probabilidad de que un paciente sufra un evento cardiovascular como un infarto, una angina de pecho o una muerte súbita en los próximos años”.


Mapa de riesgos a partir del Big Data


El dato que arroja el sistema determina automáticamente si hay una riesgo bajo, medio o alto de que la persona tenga, o pueda desarrollar, una enfermedad cardiovascular. “A los pacientes a quienes se calcula un valor muy elevado se les envían recomendaciones sobre hábitos saludables a través de nuestra aplicación”, indica, destacando que, de esta forma, “el proyecto no solo permite detectar el riesgo, sino que insta a tomar medidas que mejoren la salud del individuo de forma personaliza”.

Los datos de los pacientes permiten diseñar un mapa que va por localidades, centros de salud, médicos de familia y pacientes. De manera que, como añade el director de Continuidad Asistencial del Hospital Universitario General de Villalba, “con una escala de colores -los de menor riesgo en verde y los de mayor riesgo en rojo- se van identificando zonas y pacientes concretos que tendrían mayor probabilidad de sufrir un evento cardiovascular en 5 o 10 años, según las escalas utilizadas”.

Una vez realizado el análisis, se informa de los resultados al médico de Atención Primaria, ya que es quien mejor conoce cómo manejar los riesgos cardiovasculares de cada paciente concreto, “para que valoren desde la prescripción de recomendaciones de salud hasta la aplicación de acciones o la derivación del paciente a los correspondientes especialistas, en caso de que sea necesario”, incide por su parte Gómez.

También se emplea, en este caso para informar al individuo, el Portal del Paciente. A través de ella, los interesados en conocer sus probabilidades de desarrollar una enfermedad podrán conocer su nivel de riesgo. “Cualquier paciente que tenga descargada nuestra aplicación, puede acceder a ella para calcular su riesgo cardiovascular aportando datos como su edad, género, valores de tensión y colesterol y si es diabético o no”, continua Fernández-Tabera.

Gracias a esta iniciativa, “se ha podido calcular el riesgo cardiovascular de todos los pacientes que han venido en los últimos seis meses a nuestros hospitales y han aportado los valores necesarios para que pueda ser estimado, lo que equivale en torno al 20 por ciento de la población de referencia conjunta de los cuatro hospitales, que supera las 900.000 personas”, asevera por su parte Antonio Herrero, responsable de Big Data de esta red asistencial.


La prevención, línea estratégica junto a la experiencia del paciente y la eficiencia


Junto a la experiencia del paciente y la eficiencia, la promoción de la salud poblacional es una de las líneas estratégicas de los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña, como lo demuestran las numerosas actividades de educación sanitaria y prevención de enfermedades puestas en marcha en ellos.

Entre ellas, destacan el Programa de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Mama (Deprecam), que permite identificar las posibilidades de padecer un cáncer de mama gracias a un screening; el Programa de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Pulmón (Deprecap), dirigido a detectar en fases tempranas este tipo de tumor, responsable de hasta el 25 por ciento de los fallecimientos por causa oncológica; el de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Colon (Prevecolon), que recoge los resultados del análisis de sangre oculta en heces y, si son positivos, cita automáticamente al paciente para evaluar el riesgo que tiene y hacerle una colonoscopia; o el Programa de Prevención de Enfermedad Renal Crónica, que busca dar a conocer una patología que a menudo pasa desapercibida por el escaso conocimiento de la misma entre la población general.

Además, los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba cuentan con numerosos proyectos que ponen las nuevas tecnologías y la digitalización al servicio de los pacientes, y cuentan con C-Salud, un ambicioso proyecto de aplicación del Biga Data para la creación de salud poblacional que aplica y aprende de la información del casi un millón de pacientes de su área de referencia conjunta para implementar iniciativas de mejora en todos los ámbitos asistenciales clave con una triple dimensión: prevención, detección precoz y tratamiento personalizado.

En esta línea, los cuatro centros aspiran a continuar implementando programas de prevención que mejoren la experiencia y la salud de sus pacientes. “Estamos aprovechando las nuevas tecnologías y la revolución que aporta el Big Data para estandarizar los procesos de derivación más frecuentes y ofrecer una medicina precoz, personalizada y del mayor nivel de excelencia”, concluye Fernández-Tabera.
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