Mercedes Navío Acosta, coordinadora de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones.
El Plan de Salud Mental y Adicciones 2022-2024 de la Comunidad de Madrid ya es una realidad. Así lo ha dado a conocer Mercedes Navío Acosta, coordinadora de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones, en el pleno de la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid celebrada este mismo lunes.
Un plan que destaca por “reforzar con más del doble” la dotación de profesionales sanitarios especializados en salud y por integrar estrategias de fidelización en MIR, ofreciéndose a los residentes que finalicen su periodo de residencia. De hecho, este mismo año se incorporarán 259 profesionales, entre los que se encuentran 90 médicos, psicólogos clínicos y enfermeras residentes, que en 2022 terminan su formación en nuestros centros sanitarios como especialistas en Psiquiatría, Psicología Clínica y Enfermería de Salud Mental.
Una estrategia en la que han trabajado, según Navío, un total de ocho grupos de trabajo formados por 127 profesionales y usuarios y que contempla una inversión de 45 millones de euros. En este sentido, la coordinadora de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones ha dicho que “no conozco ninguna otra comunidad autónoma que haya planteado una inversión de tal magnitud” en este ámbito.
Junto a esta medida de atención en los domicilios a los menores, se contemplan otras actuaciones como la puesta en marcha “cuatro nuevos hospitales de día de niños y adolescentes”, que contarán con 54 nuevos profesionales de Psiquiatría, Psicología Clínica, Enfermería y terapia ocupacional.
Guía docente y metodológica
Un plan que, además, incrementa su plantilla con una orientación, principalmente, a la población infanto-juvenil, así como en materia de prevención del suicidio. Del mismo modo, y con el objetivo de servir de guía docente y metodológica, cuentan con un nuevo Manual de Procedimientos de Enfermería en esta área médica, que "unifica los criterios asistenciales" en los diferentes centros, favorece la investigación sistemática, la continuidad en el proceso asistencial y la mejora de la calidad de los cuidados que reciben tanto las personas con problemas de salud mental, como sus familias.
El nuevo texto recoge “un nuevo concepto de proceso enfermero”, en el que la persona es vista como un ser indisociable de su entorno, de tal forma que estos especialistas organizan el cuidado de personas, familias, grupos y comunidades. Cuenta con un replanteamiento del abordaje en la prevención del suicidio para proveer de herramientas a los enfermeros en el abordaje de la depresión, con pautas de qué hacer o no hacer en situaciones de riesgo de los pacientes.
Atención domiciliaria
El nuevo procedimiento incorpora un programa de atención domiciliaria que recoge lo aprendido durante "los momentos más difíciles de la pandemia"; afianza la cercanía de estos especialistas de salud mental en el apoyo a las personas más vulnerables que no pueden salir de su entorno, y ofrece cuidados integrales, e individualizados a pacientes, familiares y cuidadores, con el objetivo de potenciar al máximo sus capacidades de autocuidado y alcanzar el mayor nivel posible de bienestar, independencia y recuperación de la autonomía.
Sin embargo, el documento del plan, que será aprobado “en los próximos días” por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, no ha sido presentado por Navío a los grupos parlamentarios. Algo que ha sido criticado por los propios partidos, quienes han asegurado que las explicaciones son "insuficientes". No obstante, la coordinadora de la Salud Mental madrileña ha asegurado que no hay voluntad de “ocultación”, sino que se debe a que desde la Oficina Regional “hemos tenido que trabajar de manera consecutiva y simultánea” y hasta última hora en el citado texto.
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