Madrid busca líderes profesionales para mejorar la seguridad del paciente

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid cuenta con una nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del Servicio Madrileño de Salud 2027. Un plan que persigue promover el liderazgo de los profesionales sanitarios en este ámbito, reconociendo a "líderes y profesionales comprometidos" y que, además, "trabajen creando sinergias y alianzas". Un plan, de cerca de 300 páginas, en el que se busca prevenir y reducir los eventos adversos en el entorno sanitario con la implicación directa del personal sanitario. Sin embargo, dicha estrategia no recoge entre sus objetivos mejoras retributivas u otro tipo de beneficio para el personal encargado de aplicar el plan.  

Ésta una de las principales novedades de la citada estrategia, a la que ha tenido acceso Redacción Médica, y en la que se reconoce que el liderazgo es "una necesidad para las instituciones que desean desplegar y consolidar una cultura de seguridad en su organización". En este sentido, el texto sostiene que la influencia de un óptimo liderazgo en la gestión de la seguridad del paciente "es esencial", puesto que se encuentra como una de las causas fundamentales de lo que denomina como "sucesos centinela".

El departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero asegura que los últimos estudios en esta materia revelan que el liderazgo y la implicación de los directivos y profesionales asistenciales en el desarrollo de la cultura de seguridad del paciente "sigue siendo una debilidad de nuestro sistema sanitario". Por eso, en esta nueva estrategia, se ha evidenciado la necesidad de identificar y promover líderes profesionales en la seguridad clínica, algo en lo que también incide uno de los objetivos estratégicos del Plan de acción mundial para la seguridad del paciente 2021-2030.

"Es algo conocido que los líderes que promueven un clima organizacional positivo contribuyen a una mayor satisfacción laboral de los empleados, a un menor desgaste profesional, a la reducción de los errores médicos y a la mejora general de la cultura de seguridad", sostiene la estrategia. Al mismo tiempo, pone énfasis en la capacidad de diseñar e implantar proyectos en centros sanitarios de los directivos de la salud, quienes deben ser los "líderes clínicos que los impulsen" y que contagien, a su vez, al resto de profesionales a dar un paso adelante e involucrarse.

De este modo, algunas de las medidas que se prevén en la Estrategia de Seguridad del Paciente del Servicio Madrileño de Salud 2027 tienen que ver con incluir, en los contratos programa, objetivos relacionados con la implicación de los líderes en la seguridad del paciente. Además, entre otras medidas, se impulsará "la participación de los líderes en las actuaciones de sus centros, para mejorar la seguridad del paciente" y promoverá la participación de lo que la Consejería de Sanidad denomina como "líderes formales e informales" en las rondas de seguridad, es decir, tanto directivos como los profesionales de los centros sanitarios.

La otra gran novedad de la estrategia es la inclusión de un apartado específico para Salud Digital. Sanidad indica que la incorporación de herramientas digitales a los procesos asistenciales ha ido creciendo en los últimos años. "Han impuesto cambios de la cultura de las organizaciones, modificaciones en los flujos de información, la toma de decisiones, las acciones y las responsabilidades de las personas".

Sin embargo, alerta de que los cambios introducidos por los nuevos procesos, el diferente grado de formación y entrenamiento en el uso de herramientas digitales y la normativa introducida para la gestión de los sistemas de información "han generado nuevos problemas para la seguridad del paciente".

Por eso, entre otras acciones, se elaborarán, publicarán y difundirán “píldoras formativas” para profesionales sobre el uso de herramientas digitales. En este sentido, la Escuela Madrileña de Salud jugará un papel determinante con el diseño y difusión de recursos sanitarios online. Además, se promoverá el desarrollo de herramientas digitales para mejorar la seguridad del paciente.

En total, son doce las líneas estratégicas desarrolladas en 87 objetivos y 346 actuaciones. Estas son:

De este modo, en el escenario actual, en el que la complejidad y especialización de la atención sanitaria, con su combinación de mejoras tecnológicas, procesos e interacciones humanas, "ha significado un importante beneficio para los pacientes, mejorar la seguridad del paciente se ha convertido en un objetivo prioritario para los profesionales y las organizaciones sanitarias, con el fin de prevenir o al menos, reducir, los eventos adversos relacionados con nuestras actuaciones".