El director general de Salud Pública, Juan Martínez.
La
Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha activado por segundo año consecutivo el
Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frío en la Salud, que contempla medidas informativas para
proteger el estado de salud de los madrileños frente a las bajas temperaturas y
reforzar la coordinación de la red sociosanitaria en el desarrollo de acciones de intervención con los colectivos más vulnerables.
El objetivo del Plan es
reducir las enfermedades asociadas a las bajas temperaturas, así como los efectos perjudiciales del frío intenso en la salud. Las bajas temperaturas
agravan las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, los síntomas de las enfermedades reumáticas y favorecen los resfriados, las infecciones bronquiales y la gripe.
El plan establece dos niveles de alerta por ola de frío en función de las temperaturas previstas
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El Plan establece
dos niveles de alerta por ola de frío, en función de las temperaturas mínimas previstas. El nivel 0 o
Normalidad se establece cuando las temperaturas mínimas previstas para los próximos tres días superen o
alcancen los -2º C. El Nivel 1 o
Alerta se activa cuando la temperatura mínima prevista para al menos uno de los próximos tres días sea inferior a -2º C, momento en que se considera que hay un
incremento del riesgo por ola de frío.
Los ciudadanos interesados en recibir gratuitamente información cuando se prevea la llegada de una ola de frío pueden suscribirse al servicio de recepción de SMS enviando ALTAFRIO al número 217035, o bien recibir el Boletín de Información de Ola de Frío por correo electrónico previa suscripción en la web:
http://www.comunidad.madrid/servicios/salud/frio-salud.
Consejos ante el frío
La Consejería de Sanidad aconseja informarse de las previsiones meteorológicas antes de salir a la calle. Ante bajas temperaturas, se recomienda
utilizar prendas de abrigo resistentes al viento y a la humedad y, por debajo de estas prendas, cubrirse con varias capas de ropa
no excesivamente ajustadas.
También
protegerse adecuadamente la cabeza así como las manos, por ser zonas sensibles y de mayor pérdida de calor, y llevar calzado resistente al agua y antideslizante para evitar caídas (ante las placas de hielo) y especialmente en el caso de las personas mayores. Y procurar permanecer seco.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.