Hospital Prícipe de Asturias, en Alcalá de Henares.
6 dic. 2016 20:30H
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La Unidad Funcional de Gestión de Riesgos (UFGR) del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) de Alcalá de Henares ha organizado recientemente la V Jornada sobre Seguridad del Paciente con el lema “Benchmarking de Unidades Funcionales de Gestión de Riesgos del Sermas”. Esta Unidad viene organizando desde el año 2012 Jornadas anuales en las que se comparte conocimiento sobre seguridad del paciente entre los profesionales de los diferentes hospitales de la Comunidad de Madrid.
Las UFGR están constituidas en todos los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) como elemento básico de la infraestructura que se puso en marcha a partir de la creación del Observatorio Regional de Riesgos Sanitarios, en el año 2004, y su primer Plan de actuaciones en el año siguiente. Desde entonces hasta ahora ha aumentado considerablemente el número de profesionales que integran estas Unidades tanto en Atención Primaria como Hospitalaria, como en el Summa 112, alcanzando en el primer semestre de este año la cifra de 700 profesionales.
La Jornada comenzó con una conferencia del profesor Jesús Aranaz sobre la participación del paciente en su propia seguridad. Este es un aspecto cada vez más candente, ya que en diferentes estudios se ha comprobado que la incidencia de efectos adversos en el proceso asistencial disminuye considerablemente cuando el paciente asume en él un papel activo. Según el profesor Aranaz, “los pacientes que han podido manifestar a su médico sus dudas o preocupaciones informan hasta 8 veces menos sobre efectos indeseables o inesperados del tratamiento”.
A continuación se desarrolló una mesa redonda en la que las UFGR de Atención Primaria, Summa 112 y cinco hospitales tuvieron la oportunidad de exponer sus aspectos organizativos, sus líneas de trabajo, sus aspectos novedosos y sus retos.
Mapas de riesgos
Entre los aspectos más sobresalientes, cabe destacar la necesidad de trabajar para aumentar la cultura de seguridad entre directivos, profesionales y pacientes. Incluso la conveniencia de crear una estructura de gestión de la seguridad. Desde esta perspectiva, una de las primeras acciones sería la elaboración de mapas de riesgos.
Además, se expusieron algunas experiencias orientadas a establecer actuaciones que impidan o minimicen el riesgo de efectos adversos como consecuencia del proceso asistencial. Entre ellas, el uso de identificación de profesionales, pacientes y fármacos por código de barras en la administración de citostáticos, el uso de bombas inteligentes, las alertas en la historia clínica, la reiteración de la importancia de la higiene de manos, la importancia de notificaciones de errores para diseñar prácticas seguras que impidan que vuelvan a ocurrir, y algunas innovadoras sobre participación de pacientes.
La última parte de la Jornada, que estuvo dedicada a la presentación de las actuaciones desarrolladas por las unidades en el primer semestre, corrió a cargo de la Dirección General de Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad.
En concreto, se presentó el informe de resultados del primer semestre de 2016, incluyendo el desarrollo actual de la implantación del sistema de notificación y gestión de incidentes relacionados con la seguridad del paciente (CISEMadrid), por parte Alberto Pardo, subdirector General de Calidad Asistencial.
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