La mayoría de niños con obesidad mantienen su exceso de peso de adultos

Las elevadas tasas de sobrepeso y obesidad en niños (de hasta el 19 por ciento en nuestro entorno) y el conocimiento de su persistencia en la edad adulta ponen de manifiesto la necesidad de concienciar acerca de esta enfermedad y llevar a cabo estrategias de prevención desde edades tempranas.

Por este motivo, en 2018, un equipo multidisciplinar de profesionales de los cuatros Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña -los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba- y de sus respectivas áreas de referencia de Atención Primaria, pusieron en marcha la estrategia InfaSEN, Infancia con Sentido, para implicar a profesionales sanitarios, profesores y familias en la recomendación por grupos de edad (desde los 2 hasta los 18 años) de hábitos de vida saludables en los ámbitos del sueño, el ejercicio, la nutrición y los horarios para prevenir la obesidad infantil y del futuro adulto.

Desde entonces y hasta ahora, incluso con una pandemia de por medio, esta red asistencial ha desarrollado diversos materiales divulgativos a través de una página web específica, así como de su aplicación propia, el Portal del Paciente, y ha celebrado numerosas charlas y jornadas informativas, tanto presenciales como online e híbridas, en estos hospitales y centros de salud adscritos, dirigidas a pacientes, familiares, profesionales asistenciales y docentes y también a estudiantes a través de la organización de talleres específicos en centros escolares.

Intervenciones con personal sanitario, padres y niños

Teresa Gavela Pérez, especialista del Servicio de Pediatría de la Fundación Jiménez Díaz, responsable de su consulta de Obesidad Infantil y coordinadora del Proyecto InfaSEN en el hospital madrileño, destaca alguna de estas acciones puestas en marcha para hacer frente a la necesidad social que muestran los citados datos.

Entre ellas, la actualización de la página web de la iniciativa, en la que se ofrecen materiales para su aplicación directa con los niños, y la impresión de unos folletos con las principales recomendaciones, que se han puesto a disposición de pacientes y familiares en las consultas y en las acciones presenciales. En concreto, se han llevado a cabo tres tipos de intervenciones, con la implicación de pediatras, endocrinólogos, enfermeras de Pediatría y de Continuidad Asistencial, nutricionistas, rehabilitadores y personal de Comunicación.

Así, las primeras acciones se concretaron en sesiones clínicas dirigidas al personal sanitario, “principalmente a pediatras del área, en las que se recordaron las bases del proyecto y sus principales recomendaciones”, enfocadas en la prevención a través de la adquisición de hábitos de vida saludables", señala Gavela.

Posteriormente se han venido organizando numerosas jornadas dirigidas a los padres de los pacientes, inicialmente en streaming, condicionados por la crisis sanitaria, y presenciales o híbridas, una vez que la situación de la pandemia lo ha permitido. En ellas se ha trasladado la importancia de su implicación en la instauración de hábitos de vida saludables a tiempo para evitar o reducir el riesgo de padecer las comorbilidades propias que puede asociar la obesidad y que se pueden dar desde la edad infantil (enfermedades cardiovasculares, diabetes, síndrome metabólico, entre otras patologías).

Por eso, el tercer tipo de intervención ha consistido en la celebración de talleres presenciales en colegios -como Santa María del Yelmo y San Eugenio y San Isidro- para niños principalmente de los últimos cursos de Educación Primaria, en los que “les explicamos las recomendaciones del proyecto de una forma divertida y adaptada a su edad mediante charlas interactivas, juegos y talleres”, añade la especialista.

Nutrición, sueño regular y ejercicio físico

Un sinfín de actividades, pese a las que, no obstante, Gavela reconoce que “sigue siendo necesario concienciar a la población sobre la problemática real de lo que supone la obesidad y de cómo prevenirla con hábitos de vida saludables y recomendaciones básicas sobre la nutrición, la higiene de sueño y el ejercicio físico regular”.

Por ello, la coordinadora del proyecto InfaSEN en la Fundación Jiménez Díaz asegura que, de cara a futuro, está previsto seguir trabajando en esta última línea de intervenciones divulgativas presenciales en colegios: “Queremos acercarnos directamente a los niños para darles a conocer de forma directa las recomendaciones que promocionamos, y ya tenemos elaborados nuevos talleres y juegos para distintos cursos de Educación Primaria y Secundaria, con los que nos gustaría empezar a hacer intervenciones para el curso 2023-2024”, concluye.

Y es que los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siéndolo en la edad adulta si no se modifican los hábitos a tiempo; tanto es así que la OMS estima que para 2025, unos 268 millones de niños de entre 5 y 17 años tendrán sobrepeso en todo el mundo, y 91 de ellos serán, de hecho, obesos.