José Ignacio de Granda Orive; la enfermera Alicia Gómez; Marta Arroyo y Segismundo Solano, moderadores de la mesa; y Carlos Jiménez Ruiz.
15 abr. 2016 14:20H
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“Solo el cinco por ciento de quienes intentan dejar de fumar por sí solos lo consigue. Por eso, si desean hacer un intento serio, es recomendable que busquen ayuda”. Así lo ha afirmado José Ignacio de Granda Orive, neumólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre y ponente en la mesa sobre Tabaquismo celebrada en el XXI Congreso de Neumomadrid, la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica.
De Granda ha comentado que, en la actualidad, los especialistas tratan de individualizar la terapia antitabáquica según una serie de características de los pacientes –lo que podría ser denominado como fenotipos en tabaquismo– para encontrar el tratamiento más efectivo. “Por un lado, están las características clínicas del paciente, entre las que se incluyen el grado de tabaquismo, la dependencia por la nicotina que presente el fumador (en función del tiempo que lleve fumando) o su motivación para dejar de fumar, por ejemplo, y que condicionan si una persona tiene más o menos posibilidades de abandonar el hábito tabáquico. También se han visto diferencias en el genotipo por modificaciones en polimorfismos de receptores de la dopamina o proteínas a nivel cerebral que influyen en la facilidad o en la dificultad que tiene cada individuo para dejar de fumar”, ha detallado.
Lo más novedoso en la búsqueda del tratamiento a medida es la determinación de los metabolitos de la nicotina: “Los metabolizadores lentos tienen más facilidad para dejar de fumar que los rápidos. Hay estudios que aconsejan utilizar vareniclina en metabolizadores normales y usar terapia sustitutiva con nicotina en lentos”, ha explicado el neumólogo del 12 de Octubre. “Esto, unido a las características fenotípicas y clínicas, puede establecer un perfil muy determinado de paciente asociado al tratamiento que le va mejor. Hay, incluso, estudios con imágenes cerebrales que resaltan puntos del cerebro activos que pueden dar lugar a especificar mucho más el tratamiento”, ha señalado De Granda.
La utilidad del cigarrillo electrónico, sin evidencia científica
Por su parte, Carlos A. Jiménez Ruiz, director de la Unidad Especializada en Tabaquismo de la Dirección General de Salud Públicade la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha hablado de nuevos tratamientos en desarrollo para el tabaquismo, entre los que ha destacado “moléculas en fase de investigación que actúan a nivel del sistema nervioso central facilitando que disminuya el síndrome de abstinencia por la nicotina”.
Además, se ha referido a los estudios que se han hecho hasta el momento para comprobar si el cigarrillo electrónico es eficaz para dejar de fumar: “Los resultados son negativos. No hay evidencia científica de que el cigarrillo electrónico ayude a dejar de fumar, aunque ahora se está realizando un gran estudio en este sentido, pero todavía no disponemos de datos concluyentes”.
“En la actualidad, tenemos tratamientos del tabaquismo eficaces y seguros. Es imprescindible que cuando alguien quiera dejar de fumar le pida consejo al neumólogo y que sea este especialista quien le dé las pautas y le facilite el apoyo psicológico necesario, además del tratamiento farmacológico, que le ayudará a combatir los síntomas del síndrome de abstinencia y a dejar de fumar de forma efectiva”, ha recalcado Jiménez Ruiz.
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