Elegante, sin hacer ruido y con una sonrisa deja el cargo como viceconsejero de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid
Juan González Armengol, quien vuelve al trabajo de toda la vida como facultativo del
Hospital Clínico San Carlos. Se va con el sabor en la boca del trabajo bien hecho y con la tranquilidad de que su sucesor,
Antonio Zapatero (quien, además, y de nuevo, se responsabilizará de Salud Pública)
“lo va a hacer excelentemente bien”.
Durante estos meses en el cargo (fue nombrado el pasado mes de octubre), Armengol asegura con humildad
en una entrevista en Redacción Médica que
“he aportado poquito y aprendido mucho”. En este tiempo, la herencia de la que más orgulloso siente es de la gestión de la parte asistencial del
Hospital Isabel Zendal. “Me fue muy sencillo hablar con profesionales de todas las especialidades involucradas en el coronavirus (neumólogos, intensivistas, virólogos…) y poner en marcha los procedimientos necesario”, sostiene.
Lo más importante, a su juicio, es que el Zendal no solo ha sido un importante apoyo de la red sanitaria de Madrid contra el coronavirus, sino que también
“ha tenido mucha más utilidad de la que al principio preveíamos”. Prueba de ello es que este centro, en estos momentos, es la sede operativa del Summa 112, de los laboratorios de genómica y de los servicios de Medicina Legal.
“Desde el punto de vista gasto-eficiencia, el Zendal está más que amortizado”, ha subrayado.
“Desde el punto de vista gasto-eficiencia, el Zendal está más que amortizado”
|
Recuerda los momentos más duros de la pandemia, en los que
“había que tomar decisiones, aguantar la tensión y trabajar en equipo de una manera muy compleja”. Aún así, ello no fue óbice para llevar a cabo la construcción del Zendal en meses, la adaptación del resto de hospitales madrileños, o que tan solo una semanas se haya auditado el
nuevo proyecto de La Paz o la reforma del Hospital 12 de Octubre “cuando normalmente lleva por lo menos un año”. Es por ello que, a su modo de ver,
“Madrid realiza un ejercicio de ingeniería hospitalaria diario espectacular”.
Entre otras medidas, el ya exviceconsejero de Asistencia Sanitaria pone de relieve las labores en
Recursos Humanos con las 11.000 contrataciones sanitarias para luchar contra el coronavirus y e
l “trato equitativo a todos los hospitales” en el plano de gestión económica, al tiempo que señala uno de los principales retos a los que debe enfrentarse la sanidad madrileña: “la
pandemia de la Salud Mental, especialmente en jóvenes y niños, por el impacto del Covid-19”.
Armengol, agradecido con Enrique Ruiz Escudero
A su salida de la viconsejería, Armengol evita pegar un portazo y opta por encauzar el camino a Antonio Zapatero, su sucesor, a quien le recomienda “paciencia y agilidad” en el ámbito de la Asistencia Sanitaria. De hecho,
ve con buenos ojos la fusión de las viceconsejerías de Salud Pública y Asistencia Sanitaria, pues, a su juicio, “es que Salud Pública tiene que estar dentro del Sermas. Es el centro de todo”. Esto es algo que Zapatero “entiende”, por eso considera que “lo va hacer excelentemente bien”.
Por último, Armengol agradece a
Enrique Ruiz Escudero la confianza depositada y dice de él que “es un magnífico consejero de Sanidad y una muy buena persona”.
“Ha demostrado una capacidad de resistencia y aguante tremendas”, ha dicho, a la vez que le desea “buena suerte” y le agradece haberse sentido “lo más a gusto posible en una situación tan difícil como la que hemos vivido”.