El Sermas asume cribados y formación con la nueva Ley de Atención Temprana

Por un plazo de 15 días, la Comunidad de Madrid ha sometido al trámite de audiencia e información pública el proyecto de decreto por el que se regula la atención temprana en la región y que plantea el desarrollo del programa de cribado neonatal como herramienta común de detección temprana, con especial atención a las enfermedades raras y minoritarias.

Así lo muestra el 'Capítulo II - Organización de la intervención integral de atención temprana', en el que señala las competencias y actuaciones sanitarias, y donde también están iniciativas relacionadas a la prevención y promoción de la salud, la detección y diagnóstico precoz sobre los menores con trastornos del desarrollo o riesgo de presentarlos y la intervención sanitaria mediante el acceso a las diferentes especialidades médicas, pruebas diagnósticas, tratamientos farmacológicos y recursos de rehabilitación infantil.

Además, contempla las competencias de las consejerías en materia de Educación y Servicios Sociales, así como la coordinación y la cooperación interdisciplinar, por ser la atención temprana el "conjunto de intervenciones" de estos tres sectores dirigidas a la población infantil, a su familia y a su entorno "para dar respuesta lo más inmediata posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños entre cero y seis años con trastornos en su desarrollo, discapacidad o que tienen el riesgo de padecerla, así como a sus familias".

Según la Administración, el plazo para formular alegaciones se extiende hasta el próximo miércoles 12 de febrero, a fin de que los ciudadanos y entidades "cuyos derechos e intereses legítimos pudieran verse concernidos" puedan presentar aportaciones adicionales desde este 24 de enero.

Formación continuada para los profesionales 

Otro aspecto que resalta el proyecto es "garantizar la formación continuada de sus profesionales sobre prevención, detección, diagnóstico e intervención en atención temprana". Además de garantizar la coordinación entre los actores y las entidades sanitarias, sociales y educativas implicadas en este ámbito.

En cuanto a formación, señala que la Comunidad de Madrid "establecerá medidas y programas" de formación y actualización permanente de los profesionales de la red integral de atención temprana.

Así también, la Administración colaborará "en al ámbito de sus competencias con las universidades" de la comunidad para "fomentar la inclusión de la formación en atención temprana" en los programas formativos de los grados o formación universitaria equivalente de aquellas titulaciones ligadas a las Ciencias de la Salud, Ciencias de la Educación y Ciencias Sociales, tales como Medicina, Psicología, Fisioterapia, Enfermería, Pedagogía, Logopedia, Magisterio, Terapia Ocupacional, Educación Social, Trabajo Social o "cualquier otra disciplina universitaria de nueva creación que pueda vincularse a este área".

Por último, aborda el compromiso por establecer medidas encaminadas a promover la investigación en proyectos relacionados con la atención temprana y a facilitar el camino que permita el intercambio de "buenas prácticas y experiencias innovadoras" en este sector, así como "el acceso a los documentos que pudieran ser de interés".