El Hospital del Sureste ha implantado sendos 'holter' subcutáneos a dos pacientes cardiacos.
19 ago. 2016 12:50H
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POR REDACCIÓN
Los servicios de Cardiología del Gregorio Marañón y del Hospital del Sureste han unido sus recursos para colocar dos holter subcutáneos en sendos pacientes de este último centro.
Estas nuevas intervenciones, así como la implantación de marcapasos que se inició hace un mes, completa la actividad del Hospital Universitario del Sureste. De esta forma, el centro consigue una mejora considerable en la atención a los pacientes de su zona de influencia al evitar derivaciones y desplazamientos a otros hospitales.
Los dos pacientes a los que se les ha implantado un holter subcutáneo son un varón de 55 años y una mujer de 72 años. El primero de ellos es un deportista que ingresó en julio con un politraumatismo secundario a una pérdida de conocimiento brusca y con todas las pruebas cardiológicas no invasivas normales. El segundo se le ha colocado a una mujer de 72 años con cinco síncopes de etiología no aclarada.
Los holter que se han colocado son dos pequeños dispositivos diagnósticos que graban el ritmo cardiaco y que se implantan en el tórax por debajo de la piel de los pacientes. Están indicados cuando los pacientes presentan síntomas poco frecuentes que difícilmente se pueden diagnosticar con medidas habituales, como el holter convencional o el electrocardiograma. Son casos en los que existe la sospecha de tener arritmias graves que provocan esos síntomas.
En general, este tipo de holter se utiliza para estudiar la causa de los síncopes (pérdidas de conocimiento), presíncopes o palpitaciones mal toleradas. Permiten monitorizar el ritmo cardiaco durante un periodo largo de tiempo, incluso dos o tres años, y grabar si el corazón se altera o si el paciente presenta algún otro síntoma que ayude al diagnóstico de la patología. En definitiva, se trata de saber si el paciente presenta alguna arritmia relacionada con los síntomas iniciales.
Beneficios y ventajas
El holter subcutáneo es un recurso diagnóstico para pacientes con síntomas compatibles con trastornos de ritmo potencialmente graves (síncope generalmente recurrente sin electrocardiograma patológico ni cardiopatía que lo justifique) que por su baja frecuencia de aparición no puede ser detectado con herramientas de monitorización convencionales, es decir, el Holter convencional.
Hasta ahora, el Gregorio Marañón implantaba y realizaba el seguimiento de estos dispositivos. Tanto la implantación de estos holter subcutáneos como su seguimiento se llevan a cabo, ya, en el Hospital Universitario del Sureste.
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